viernes, 8 de julio de 2016

VIENTO MORTAL, de Cay Rademacher


DATOS TÉCNICOS:

Título: VIENTO MORTAL
Título original: Mörderischer mistral
Autor: Cay Rademacher
Traductora: Laura Manero Jiménez
Editorial: Maeva
Colección: Mistery Plus
ISBN: 978-84-16363-90-2
Páginas: 304
Presentación: Rústica con solapa





Conocí a Cay Rademacher hará cosa de tres años a través de su novela El asesino entre los escombros, primera parte de una trilogía que no he tenido la suerte de continuar, pero que espero hacerlo en cuanto los dos siguientes libros, publicados en su país de origen, lleguen al nuestro.

Por eso, conociendo la prosa de este escritor, no dudé en lanzarme a leer esta nueva novela que, aun manteniendo el estilo tan característico del autor y que tanto me gustó en su día, ha cambiado los tristes escenarios de la postguerra alemana por los de la siempre pintoresca Provenza.


EL AUTOR:

Cay Rademacher (Flensburg, 1965), estudió historia angloamericana, historia antigua y filosofía en Colonia y Washington. Desde 1999 es redactor de la revista Geo, donde inició el magazine Geo Época, que dirige actualmente. Vive con su familia entre la Provenza y Hamburgo.

Como escritor, ha publicado tanto novela como no ficción, abarcando temas como la novela histórica o la policíaca o guías de viajes de distintas ciudades, regiones o países (Roma,  Provenza, Colonia, Colonia, Washington DC o Francia).

Su primera novela publicada en España fue El asesino entre los escombros, primera parte de una trilogía, aunque en su país ya se han publicado la segunda y tercera entrega de la misma: Der Schieber (El traficante) y Der Fälscher (El falsificador). El éxito de su primera novela fue más que evidente, llegando a vender más de 80.000 ejemplares. Todas ellas tienen como protagonistas al mismo detective (Frank Stave) y el mismo escenario: el Hamburgo de la postguerra.


NOVELAS:
Hasta la fecha, solo se han publicado dos novelas suyas en España, aunque son muchas más las editadas en su país de origen:

- Asesinato en el pretorio (1996).
- El dirigible (1998).
- Geheimsache Estonia (1999).
- Asesinato en el Valle de los Reyes (2001).
- El misterio de los Esenios. Una historia de detectives de la antigua Roma (2003).
- En nomine mortis (2007).

Serie del detective Frank Stave:
- El traficante (2012).
- El falsificador (2013).

Serie del Capitán Roger Blanc:
- Viento mortal (2014).
- Camarga mortal (2015).
- La quema de Midi (2016).



ARGUMENTO:
Roger Blanc, capitán de la policía francesa, atraviesa un momento delicado, tanto en el plano personal y sentimental como en el laboral: su mujer acaba de abandonarle para macharse con su amante y, a su vez, ha sido trasladado a Gadet, una pequeña ciudad de la Provenza francesa.

Mientras intenta instalarse en la vieja almazara que una década atrás heredó de su tío, también se tiene que adaptar a su nuevo destino laboral, aunque todo se precipita cuando se produce un asesinato en la localidad y, lo que parece un puro trámite, se convierte en la punta del iceberg de una trama de corrupción entre campos de lavanda.



IMPRESIONES:

Roger Blanc acaba de llegar a Sainte-Françoise-la-Vallèe, una pequeña localidad ubicada en el valle del Touloubre en la Provenza, cercana a Marsella. Tanto su vida profesional como sentimental se acaba de desmoronar, prácticamente en un fin de semana. Después de muchos años entregado en cuerpo y alma a su trabajo, los últimos meses han sido los más estresantes al intentar probar con denuedo, pero sin resultados, la culpabilidad de un exministro en una trama de corrupción más que evidente, motivo por el cual su actitud ha sido mal vista por la clase política que en época de elecciones es más peligrosa que McGyver en una ferretería y en concreto por el secretario de Estado que ha tomado la decisión de trasladarle al Midi con cajas destempladas.

Pero si su situación laboral ha quedado en entredicho, en lo personal se ha llevado un mazazo inesperado: Cuando llega a casa y le cuenta a su esposa, Geneviève, el resultado de su reunión con Jean-Charles Vialaron-Allègre y su traslado inminente a la Provenza, ésta le dice que verdes las han segado, que hace un año que tiene un amante y que ha decidido irse a vivir con él. Para colmo, sus hijos hace tiempo que abandonaron el nido y apenas tienen contacto con él.

Y con esas perspectivas, hace las maletas, se mete en su viejo Espace y pone rumbo a Sainte-Françoise-la-Vallèe, donde le espera, en un estado casi tan ruinoso como su corazón, la vieja almazara que años atrás le legara un familiar cercano, para al día siguiente presentarse en la Gendarmería y comenzar una nueva vida.

Una vez puesto a disposición del comandante del puesto, este le presenta al resto de la gendarmería y le asigna un compañero –Marius Tonon, un verso libre- y un caso que, en apariencia y dadas las circunstancias preliminares, parece claro que pasará a ser de otra jurisdicción. Se trata de un cadáver que ha aparecido quemado, aunque el lugar está regado de casquillos de kalashnikov en un vertedero próximo, por lo que todos los indicios indican que será la Policía Nacional de Marsella quien tenga que esclarecer el suceso y ellos dos limitarse a acordonar el lugar y poco más.

Sin embargo, cuando se trasladan al lugar de los hechos, Tonon descubre que la víctima es un vecino de la localidad, Charles Moréas, al reconocer uno de sus objetos personales, por lo que lo que en un principio iba a depender de los compañeros de Marsella, se queda en agua de borrajas y tendrán que ser ellos quienes desentrañen la maraña que supone este asesinato, porque las pistas son pocas o prácticamente nulas y que parece llevado a cabo a sangre fría, por un asesino profesional.


PERSONAJES:

Al inicio de la novela nos encontramos con una simpática y original Dramatis Personae, que aun por el modo distendido en el que se nos presenta al elenco, no deja de estar acorde con la realidad. No la voy a transcribir, aunque no será por falta de ganas, sino que a continuación os daré mi propia perspectiva sobre ellos:

Roger Blanc: Capitán en una unidad especial de la gendarmería de París, es un experto en temas de corrupción, hasta este momento en el que su carrera y su vida personal se han ido al garete al alimón y es trasladado a Gadet, una pequeña localidad de la Provenza. Casado con Genevieve, quien acaba de abandonarle, es padre de dos hijos: Éric y Astrid. Tiene poco más de cuarenta años, rubio, ojos azules, casi dos metros de estatura y le gusta vestir de manera informal.

Guardan relación con él a efectos laborales:

Teniente Marius Tonon: Compañero de Roger Blanc. Tiene fama de gafe, por lo que para todo el mundo se ha convertido en un espíritu independiente. Ingresó en el cuerpo tras pasar por la École de Gendarmerie de Chaumont, de donde salió como suboficial. Enseguida le ascendieron a teniente, pero poco después participó en el esclarecimiento de un caso con resultado de asesinato y, desde entonces, no levanta cabeza. También tuvo un accidente automovilístico motivo por el que tampoco conduce cuando está de servicio. Divorciado desde hace años, ha entrado en la cincuentena. Su aspecto es bastante desgarbado y a su poca estatura se une una nariz grande y gruesa de color rojo tirando a violeta, un pelo negro, ralo y despeinado y una inminente obesidad. Sin embargo, su voz es grave y agradable.

Subteniente Fabienne Souillard: Con una edad cercana a la treintena, es estilosa y corpulenta. Tiene el cabello castaño, Es la que se ocupa de la informática en la gendarmería y la refrenda una formación especializada en el Centre National de Formation aux Systèmes d’Information et de Communication de la Gendarmerie, en Rosny-sous-Bois que bien le hubiese servido como pasaporte directo a París, pero una vez conocedora del atractivo de la Provenza, decidió quedarse allí. Vive con su novia.

Comandante Nicolas Nkoulou: Comandante de la gendarmería de Gadet, ambiciona un puesto en una ciudad más importante. Es un hombre brillante, de pocas palabras y que apenas mantiene relación con el resto de la plantilla. Siempre viste de manera impecable. Ordenado hasta límites insospechados, tiene poco más de treinta años. De piel negra, como el ébano, cabello también negro y rizado cortado a su mínima expresión.

Cabo Barresi: Cabo de la gendarmería de Gadet. Joven y con sobrepeso, es la viva estampa de la desidia.

Jean-Charles Vialaron-Allègre: Además de diputado, es secretario de Estado del Ministerio del Interior. Su ambición es más que palpable, tanto como sus ganas de medrar y llegar al Elíseo. De aspecto delgado, cabello gris, ronda la cincuentena. Está casado con Aveline.

Aveline Vialaron-Allègre: Jueza de instrucción en Gadet, está casada con el Secretario de Estado. De treinta y tantos años, mide un metro setenta y es muy atractiva y esbelta. De piel aceitunada, tanto su cabello como sus ojos son negros. En el trato es fría como un témpano y le gusta el riesgo. Viste de manera elegante.

Fontaine Thezan: Forense de la Policía Científica, trabaja en el departamento de Medicina Legal del hospital de Salon-de-Provence. Acostumbra a fumar marihuana

Además, aparte de los anteriores, hay varias figuras relevantes en la trama por distintos motivos:

Charles Moréas: Víctima de asesinato y vecino de Caillouteaux. Con una estatura de un metro ochenta, era bastante fornido. En el momento de su muerte tenía treinta y ocho años. Durante más de dos décadas formó parte de una banda especializada en robos en carretera que, en una ocasión, acabó con una víctima mortal, pero nunca se pudo probar nada, aunque sí tenía antecedentes por tráfico de estupefacientes. Siempre se comportó como un marginado.

Lucien Le Bruchec: Es el vecino más próximo de Charles Moréas. Es arquitecto y tiene su estudio en Salon-de-Provence. Enviudó hace seis meses y tiene una hija que vive en otra ciudad. Aparenta unos sesenta años, gusta de practicar deportes al aire libro, de ahí su tez bronceada. Lleva el pelo, algo escaso y cortado al rape.

Lukas Rheinbach: De origen alemán, es bastante tranquilo hasta el punto de resultar indolente. Es pintor, aunque tiene asumido que nunca triunfará en su oficio, pues se dedica a plasmar en lienzos ilustraciones para puzles. Ronda los cuarenta y es delgado, de estatura mediana y con el cabello pelirrojo y ondulado, lleva gafas con montura al aire.

Marcel Lafont: Alcalde de Caillouteaux. Entrado en los sesenta, todavía es un hombre de gran corpulencia. Pelo canoso, cortado a cepillo, ojos negros y cabeza aristada, es bastante elegante y de gustos caros. Nacido en Marsella, lleva treinta años viviendo en la Provenza y no tiene ninguna intención de irse, porque todavía cree que puede ofrecer mucho a su municipio.

Pascal Fuligni: Constructor y amigo de Lafont. Casado con Miette, tiene una amante de origen rumano, Nastasia Constantinescu. Entrado en los cincuenta, es de estatura media, fibroso y delgado. Tiene los ojos oscuros y el cabello negro, peinado con gomina hacia atrás.

Además, encontraremos en la novela a otros tantos vecinos de la localidad, como Serge Douchy, granjero y cabrero de baja estatura y fibroso, bastante borde; Paulette Aybalen, divorciada, madre de dos jóvenes y amante de los caballos; Jean-François Riou, ingeniero y un manitas en todo lo referente al mundo automovilístico; Gérard Paulmier, un veterano periodista y Bruno y Sylvie Micheletti, propietarios de unos viñedos.

Como podéis ver, los personajes son bastante pintorescos y todos están descritos al detalle, algo habitual en este escritor que no deja ningún detalle al azar, tanto en este sentido como con respecto a los lugares en los que transcurre la trama, ya que las descripciones son tan minuciosas que casi puedes sentirte parte del entorno.

Con respecto a la trama, decir que es adictiva es poco, porque a la angustia de que parece que nunca se acaba de dar con una pista de la que tirar, la vida sigue su curso y tan interesante como las pesquisas policiales, resulta de lo más alentador ver cómo se empieza a desenvolver Roger Blanc en su entorno, cómo se relaciona con sus vecinos, desentrañar el misterio que es la vida de Tonon y un largo etcétera de situaciones que enriquecen las distintas subtramas.

A todo esto, he de decir que todo transcurre en unos poco días y que una vez resuelto el enigma, te das cuenta que quieres conocer a este personaje más y más… y creo que pronto estaremos de enhorabuena, pues la novela es la primera de una serie que ya tiene continuación. ¿Qué más se puede querer?


CONCLUSIONES:

Me gustó mucho Cay Rademacher con su primera novela (de la cual siempre he lamentado no poder continuar con las dos siguientes partes de la trilogía por no haberse publicado en castellano) y me ha encantado leer esta por todo lo dicho anteriormente y porque siempre es una gozada encontrarme con tramas como la pergeñada en esta novela y más tratándose de este género en concreto.


Si os gusta la novela negra y policíaca, os la recomiendo con la seguridad de que no os decepcionará.