viernes, 18 de septiembre de 2015

EL UMBRAL DE LA ETERNIDAD, de Ken Follett

DATOS TÉCNICOS: 

Título: EL UMBRAL DE LA ETERNIDAD
Título original: Edge of Eternity
Trilogía: The Century, Tomo 3
Autor:  Ken Follett
Traductor: Anuvela
Editorial: Plaza & Janés
ISBN: 978-84-0134-219-6
Páginas: 1152
Presentación: Tapa dura con sobrecubierta


El umbral de la eternidad es el digno colofón que cierra la trilogía The Century, novela que junto con La caída de los gigantes y El invierno del mundo constituye un esclarecedor recorrido por la historia y los sucesos acaecidos a lo largo del siglo XX y también el proyecto más ambicioso de Ken Follett.

Para quienes no hayan leído las dos entregas anteriores y se planteen la posibilidad de leer esta sin seguir el orden, he de decir que pueden hacerlo sin problemas, aunque no lo recomiendo, ya que es enriquecedor, teniendo en cuenta que hay personajes que se repiten desde el principio, ver su evolución a lo largo de los tres volúmenes. Por otro lado, si se va a dar esa tesitura, debo advertir que esta reseña incluye spoilers de las anteriores entregas.

Tanto en La caída de los gigantes como en El invierno del mundo, fuimos conociendo a las cinco familias protagonistas en sus diferentes países de origen: la familia Fitzherbert y los Leckwith-Williams, en Inglaterra; la familia Von Ulrich en Alemania; la familia Peshkov, que en un principio estuvo compuesta por dos hermanos (Grigori y Lev), que se separaron en su juventud: Grigori se quedó en Rusia y el menor, Lev, emigró a Estados Unidos) y la familia Dewar, en los Estados Unidos. También aparecerán otros personajes y algunos de los principales irán desapareciendo. Ley de vida.

A todos los hemos visto hacerse mayores, casarse, tener hijos y, en esta ocasión, serán los nietos los que tomen el relevo. Serán nuestros ojos, a partir de este momento, para conocer los acontecimientos que se vivirán a partir de la década de los sesenta del siglo XX, por lo que el árbol genealógico que comencé con la reseña de la primera parte de esta trilogía y que continué con la segunda sigue creciendo:


◊Familia Fitzherbert (Ingleses): 

Conde Fitzherbert, conocido como Fitz. Como en el pasado, sigue militando en el partido conservador y es miembro de la Cámara de los Lores. Del mismo modo, sigue residiendo en Londres, aunque de vez en cuando hace alguna escapada a su segunda residencia, Ty Gwyn, en Aberowen (Gales). Fruto de su matrimonio ha tenido dos hijos, aunque de un escarceo de juventud con Ethel Leckwith (Williams en aquel entonces) también tuvo otro hijo.

Princesa Elizaveta, de origen ruso, es la esposa del Conde Fitzherbert. Se la conoce como Princesa Bea.

●●Boy Fitzherbert, vizconde de Aberowen, primogénito del matrimonio. Casado con Daisy Peshkov, a la que lleva a militar en la Unión Británica de Fascistas. Tomará parte en la contienda como piloto de la RAF.

●●Daisy Fitzherbert (de soltera Daisy Peshkov), esposa de Boy. Nacida en Buffalo (EE.UU), es la heredera de una gran fortuna de dudoso origen que llega a Inglaterra en viaje de placer tras sufrir un desplante amoroso al que se une la mofa de lo más granado de la sociedad en la que se mueve, para acabar recalando definitivamente allí tras su matrimonio. Tiempo después se casará con Lloyd Williams, hermanastro de su marido, con quien tendrá dos hijos.

●●Andy Fitzherbert, hijo menor.

Lady Maud Fitzherbert, hermana del conde, ahora es la esposa de Walter von Ulrich.



◊Familia Leckwith-Williams (Ingleses):

David Williams, minero del carbón y sindicalista de arraigadas convicciones religiosas. Padre de Ethel Leckwith (de soltera Williams) y de Billy.

Cara Williams, esposa de David. Madre de Ethel y Billy.

Billy Williams, hijo de David y Cara y, por tanto, hermano de Ethel. Es miembro del Parlamento de Aberowen.

●●Dave Williams, hijo de Billy

●●Keir Williams, hijo de Billy


Ethel Leckwith (de soltera Williams), hija de David y Cara. Madre soltera, como consecuencia de una aventura con el conde Fitzherbert, años después se casa con Bernie Leckwith. Es parlamentaria por la circunscripción de Aldgate.

Bernie Leckwith, esposo de Ethel.

●●Millie Leckwith, hija de Ethel y Bernie

●●Lloyd Williams, hijo de Ethel y el conde Fitzherbert, hijastro de Bernie. Al comienzo de la historia es estudiante de Lenguas Modernas en Cambridge, donde coincide con Boy Fitzherbert y Daisy Peshkov en una fiesta. Participará en los tumultos que se denominarían más tarde como Batalla de Cable Street, donde al grito de ¡No pasarán!, acuñado por los madrileños en la guerra civil, los anti-fascistas londinenses apoyaron a la comunidad judía del East End de Londres. Meses después se alistará en las Brigadas Internacionales y viajará a España para participar en la Batalla de Belchite, además de otras misiones como soldado al servicio del ejército británico. Tiempo después se casará con Daisy Peshkov.

●●Daisy Williams (antes Peshkov), esposa de Lloyd Williams e hija de Lev Peshkov y Olga.

 ●●●Dave Williams, hijo de Lloyd y Daisy Williams. Al principio de esta entrega nos encontraremos con un adolescente bastante limitado para los estudios, pero que con el transcurrir del tiempo triunfará en el mundo de la música.

●●●Evie Williams, hija de Lloyd y Daisy Williams. Al igual que a su hermano, la conoceremos como adolescente, cuando empieza a vislumbrarse la actriz internacional de indudable éxito en que se convertirá con los años.

Por otro lado, también he de mencionar a los hijos de Anna Murray, amiga íntima de Daisy Williams, Jasper Murray y Anna Murray y al resto de componentes del grupo musical Guardsmen, creado por Lenny, primo de Dave y posteriormente denominado Plum Nellie: Lew, el batería; Buzz, el bajo y Geoffrey, guitarra solista.




◊Familia Von Ulrich (Alemanes):

Walter von Ulrich, Parlamentario en el Reichstag por el Partido Socialdemócrata.

Maud von Ulrich, esposa de Walter (de soltera Lady Maud Fitzherbert). Fiel a sus principios, sigue siendo liberal en esencia y trabajó en un periódico –Der Demokrat- afín a sus ideales, hasta su clausura por el partido nazi. Ahora es la matriarca de la familia y viven en Berlín oriental.

●●Erik von Ulrich, hijo de Walter y Maud. En su juventud fue el tonto necesario de toda novela que se precie, ya que mientras su familia pasaba las de Caín por culpa de los nazis, él se afilió a las Juventudes Hitlerianas para no convertirse en la nota discordante de la escuela en la que estudiaba. Participaró activamente en la guerra, como médico en prácticas y en este tercer capítulo ha desaparecido de escena.

●●Carla von Ulrich, digna hija de Walter y Maud. Tuvo un peso específico en la trama anterior, ya que las mareas que le faltaban a su hermano a ella le sobraban. Lo más destacable de su carácter era y es su valentía y su nobleza. En la actualidad vive junto a su madre y su familia en Berlín oriental y trabaja como jefa de enfermeras en un hospital.

●●Werner Franck, esposo de Carla. Al comienzo de la historia sigue manteniendo la fábrica de televisores herencia de su familia, pero cada vez se complica más su dirección al encontrarse ésta en el Berlín oeste, dado que tras el levantamiento del muro le es imposible dirigirla.

 ●●●Rebecca Rosen, hija adoptiva de Carla y Werner.  En 1961, cuando comienza la tercera parte de la trilogía su nombre oficial es Rebecca Hoffman, tras su matrimonio con Hans Hoffman. Es profesora de ruso, aunque tras su divorcio, su vida dará un giro radical y escapará a la Alemania Occidental.

●●●Hans Hoffman: Marido de Rebecca hasta su divorcio. Trabaja en la Stasi.

●●●Bernd Held: Segundo mario de Rebecca.

●●●Walli Franck: Hijo de Carla, también abandona los estudios y se decanta por la música. Al igual que Rebecca, cruza el muro hacia la Alemania occidental. El problema es que en el camino se ha quedado su novia, Karolin Koontz, con la pocos meses después tendrá una niña, Alice. Una vez en Hamburgo, donde se ha trasladado siguiendo la estela de su hermana conoce a Dave Williams, que ha ido a dar una serie de conciertos con su grupo y se une a ellos.

●●●Lili Franck: Hija de Carla y Werner Franck.



Conde Robert von Ulrich, de origen austriaco, es primo de Walter. Al inicio de la novela trabaja en Berlín, en un restaurante Bristo, donde actúa como socio junto a Jörg Schleicher. Más tarde se trasladará a Inglaterra, como consecuencia de la abominable situación vivida junto con su socio y Lloyd tras la irregular detención consumada por el Comisario Thomas Macke en su local, mediante la cual primero son trasladados al cuartel de Friedrichstrasse y después a un almacén en ruinas en las afueras de una localidad cercana a Berlín, con aciagas secuelas.




◊Familia Peshkov: En principio la componen dos hermanos: el mayor vive en Rusia, el menor, en su juventud emigró a Estados Unidos.

●Grigori Peshkov, el mayor de los hermanos, en la actualidad es comandante del Ejército Rojo.

●Katerina Peshkov, esposa de Grigori, en su juventud mantuvo un romance con Lev, de quien tuvo un hijo.

●●Volodia Peshkov, hijo de Katerina, aunque al casarse ésta con Grigori antes de su nacimiento, a todos los efectos siempre ha sido considerado hijo de éste. Desde el principio del relato su actitud tiene una importancia fundamental en los acontecimientos, al estar vinculado a los servicios secretos rusos. Casado con Zoya Vorotsintsev, tienen dos hijos.

●●Ania Peshkov, hija de Grigori y Katerina.

●●Ilia Dvorkin, esposo de Ania, es agente de la policía secreta rusa.

●●●Tania Dvórkina: hija de Ania Peshkov e Ilia Dvorkin, hermana melliza de Dimka. Es periodista y activista de un grupo que promueve la insurrección.

●●●Dimitri (Dimka) Dvorkin: hijo de Ania Peshkov e Ilia Dvorkin, trabaja como asistente para Jrushchov, secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética. De su matrimonio con Nina, tuvo e hijo y posteriormente se divorció para casarse con Natalia, compañera de trabajo en el Kremlin, con la que también tuvo una hija años después.

●●●●Grigor Dvorkin: Hijo de Dimka y Nina.

●●●●Katia Dvórkina: Hija de Dimka y Natalia.
…..

●Lev Peshkov, hermano de Grigori, en su juventud emigró a Estados Unidos, llegándose a convertir en un magnate del cine, con inclinaciones mafiosas.

●Olga Peshkov, esposa de Lev.

●●Daisy Peshkov, hija de Lev y Olga, se convertirá en la esposa de Boy Fitzherbert y posteriormente de Lloyd Williams.

●Marga, amante de Lev, madre de Greg.

●●Greg Peshkov, hijo de Lev y Marga.

●●●George Jakes: Recién doctorado en la Universidad de Harvard, trabaja como abogado para los hermanos Kennedy. Como activista del movimiento por los derechos civiles de los negros, participó como un integrante más de los Viajeros de la libertad, para después empezar a trabajar en la Administración Kennedy, junto al hermano del presidente. De su matrimonio con Verena Marquand, mano derecha de Martin Luther King, tuvo un hijo. Una vez divorciado se casó con María Summers.


◊Familia Dewar (Americanos):

Úrsula Dewar, esposa de Cameron Dewar, ya fallecido, es madre de Gus.

Senador Gus Dewar, hijo de Cameron y Úrsula, en su juventud fue asesor del presidente Woodrow Wilson, como después haría con Roosevelt y Truman.

Rosa Dewar, esposa de Gus.

●●Woody Dewar, hijo mayor de Gus y Rosa. Trabaja como ayudante de su padre, aunque al final su vida tomará otros derroteros.

●●Bella Dewar, esposa de Woody y madre de Cameron y Beep.

 ●●●Cameron Dewar: Hijo de Woody y Bella. Cuando comienza la historia le conocemos como adolescente. Se encuentra junto a sus padres y hermana pasando una temporada en Londres, con los Williams. Se enamora de Evie Williams, quien le da calabazas, algo que a la larga le saldrá caro a la chiquilla. Cuando termina sus estudios universitarios se une a la campaña electoral republicana, pasando a trabajar en la Casa Blanca una vez que Richar Nixon gana las elecciones.

 ●●●Úrsula “Beep” Dewar: Hija de Woody y Bella. Al igual que a su hermano, al inicio de la novela la conocemos como adolescente. Pasado el tiempo, cuando Dave Williams y su banda musical alcanzan el éxito y hacen una gira por EEUU volverán a encontrarse y se enamorarán. Gracias a ella conoceremos más de cerca el movimiento hippie.

●●Chuck Dewar, hijo menor de Gus y Rosa, nunca le han apasionado los estudios, por lo que decidirá alistarse en la Armada, siendo destinado a la Base Naval de Pearl Harbor (Hawai).



Lógicamente, a la larga lista de personajes ficticios, hemos de añadir otros tantos reales que aparecen en la novela:

En Alemania:

Walter Ulbricht: Secretario General del Partido Socialista Unificado de Alemania (comunista) y sus sucesores Erich Honecker y Egon Krenz, sucesor del anterior.


En Rusia:

●Nikita Serguéyevich Jrushchov: Secretario General del Partido Comunista de la Unión Soviética desde el 3 de septiembre de 1953 al 14 de octubre de 1964.

●Andréi Gromiko: Ministro de Esteriores del Gabinete Jrushchov.

●Rodión Malinovski: Ministro de Defensa del Gabinete Jrushchov.

●Leonid Brézhnev: Secretario General del Partido Comunista de la Unión Soviética desde el 20 de octubre de 1964 al 10 de noviembre de 1982.


Alekséi Kosiguin: Presidente del Consejo de Ministros de Brézhnev.

●Yuri Andrópov: Secretario General del Partido Comunista de la Unión Soviética desde el 12 de noviembre de 1982 hasta el 9 de febrero de 1984.

●Konstantín Chernenko: Secretario General del Partido Comunista de Unión Soviética desde el 13 de febrero de 1984 al 10 de marzo de 1985.

●Mijaíl Gorbachov: Secretario General del Partido Comunista de la Unión Soviética desde el 11 de marzo de 1985 al 24 de agosto de 1991.


En Polonia:

General Jaruzelski: Primer ministro polaco.

Lech Walesa: Presidente del sindicato Solidaridad.

Anna Walentynowicz: Conductora de grúa.


En Estados Unidos:

John F. Kennedy, 35º presidente de Estados Unidos.

Jackie Kennedy, esposa del presidente.

Robert “Bobby” Kennedy, hermano del presidente, fue Fiscal General de los Estados Unidos durante su mandato, cargo en el que se mantuvo durante nueves meses más después del asesinato de su hermano, en que pasó a convertirse en senador por el estado de Nueva York. En 1968 se presentó a las primarias por la presidencia, ganando a McCarthy en California, siendo asesinado poco después de su discurso de victoria.

Dave Powers, secretario personal del presidente Kennedy.

Pierre Salinger, jefe de prensa del presidente Kennedy.

Martin Luther King, pastor de la iglesia bautista estadounidense, dedicó su vida al Movimiento por los derechos civiles de los afroamericanos, participando como activista en numerosas protestas. Fue asesinado en Memphis, Tennessee, el 4 de abril de 1968.

Lyndon B. Johnson, 36º presidente de Estados Unidos.

Richard Nixon, 37º presidente de Estados Unidos. El único que ha dimitido hasta la fecha.

Gerald Ford, 38º presidente de Estados Unidos.

Jimmy Carter, 39º presidente de Estados Unidos.

Ronald Reagan, 40º presidente de Estados Unidos.

George H.W. Bush, 41º presidente de Estados Unidos.

J. Edgar Hoover, director del FBI.



IMPRESIONES:

El umbral de la eternidad comienza, al igual que las dos entregas anteriores, con la Dramatis personae agrupada por familias y nacionalidades. Por un lado encontraremos a los personajes ficticios y, separados de ellos, los reales. Se divide en diez partes con títulos lo suficientemente alusivos al tema que tratan. Estas, a su vez, se subdividen en capítulos numerados. Finaliza con un epílogo.

La narración sigue un orden cronológico, utilizando la técnica del contrapunto al entrelazar las situaciones que viven los miembros de cada una de las familias en sus lugares de origen, dotando al relato de mucha agilidad. Para ello se sirve de un narrador omnisciente en tercera persona, que domina la totalidad de la narración. La prosa utilizada es sencilla y espontánea, por lo que la lectura, además de amena, resulta cómoda y fácil de leer. Destaca sobre las demás la técnica la de la descripción, tanto a la hora de mostrar los distintos ambientes y lugares en que se desarrolla la acción como la personalidad de los personajes.




¿Y qué ha sido de los Fitzherbert, Leckwith-Williams , Von Ulrich, Peshkov o los Dewar desde que los dejamos en 1949?

Han pasado doce años desde que dejamos a cada una de las familias sufriendo las secuelas de la II Guerra Mundial. Cuando se inicia la acción, nos encontramos en 1961.

En Alemania nos encontramos a la familia Franck, compuesta por la abuela Maud, su hija Carla, casada con Werner, y sus hijos: Rebeca, Walli y Lili. El mayor problema es que siguen viviendo en la antigua casa propiedad del abuelo Walter, situada en el lado menos deseable de las dos Alemanias. Carla trabaja como enfermera en un hospital y sigue la estela en la carrera política iniciada por su padre; su marido mantiene la vieja fábrica heredada de los suyos, aunque a duras penas puede dirigirla tras el levantamiento del muro. Por otro lado, Rebeca acaba de descubrir que su recién estrenado marido es un agente de la Stasi en vez del funcionario del Ministerio de Justicia por el que se hacía pasar y que su matrimonio ha sido una burda excusa para poder espiar a su familia en su propia casa, ya que siempre ha despertado recelos dado el pasado socialdemócrata de sus padres, por lo que cuando decide divorciarse, entrará en una espiral de problemas, siendo despedida de colegio donde imparte clases y sin posibilidades de encontrar un nuevo empleo, situación que le puede llevar a la cárcel al ser acusada de parasitismo social. Esta circunstancia dará origen a que se juegue la vida para cruzar el muro. También su hermano Walli, por otros motivos, decide pasar a la Alemania occidental y triunfar en el mundo de la música.

En Rusia, los Peshkov también han evolucionado. Las tres familias que componen el clan siguen viviendo en la Casa del Gobierno de la Federación Rusa, el lugar de residencia por antonomasia de la élite moscovita, en distintos apartamentos. Por un lado, los abuelos Grigori y Katerina; en otro Volodia, que en la actualidad se ha convertido en general del Servicio Secreto del Ejército Rojo y su esposa Zoya junto a sus hijos y en un tercero su hija Ania y sus nietos mellizos: Dimka, que trabaja en el Kremlin como asistente de Nikita Jrushchov, secretario general del Partido Comunista y Tania, periodista en la TASS, la agencia estatal de noticias, además de insurgente en la sombra.


En Inglaterra encontramos a los Leckwith-Williams en su casa de Great Peter Street, situada a pocos metros del Parlamento festejando el que Ethel Leckwith, quien después de muchos años de dedicarse a la política, va a ocupar un escaño en la cámara alta del Parlamento como par laborista y convertirse en baronesa. A la celebración también han acudido los Dewar –Woody y Bella junto con sus hijos Cameron y Úrsula, a la que todos llaman Beep- ya que se encuentran pasando una temporada en Londres destinados por motivos laborales. También se encuentran allí los hijos de Eva Murray, una amiga a la que Daisy acogió en su juventud cuando escapó de los nazis por su ascendencia judía: Jasper, que estudia periodismo y Anna, que trabaja para una editorial. Lo triste es que ambos comparten una carencia tan destacable como repugnante: su falta de escrúpulos.

Quizás sean los descendientes de Lev Peshkov  los que más ríos de tinta han generado en esta entrega de la saga, en particular George Jakes, el hijo que Greg tuvo con Jacky Jakes cuando ella apenas tenía dieciséis años y él poco más. Lo crió sola, aunque tiempo después contaría con la ayuda económica de su padre, que en la actualidad es un distinguido senador, en todo lo referente a su educación académica. Cuando comienza la novela George acaba de graduarse en Harvard y no duda en comprometerse con el Movimiento por los derechos civiles, participando en más de una protesta no violenta, como la de los Viajeros de la libertad, que lucharon contra la segregación racial en los autobuses interestatales y las estaciones al ser esta declarada inconstitucional por el Tribunal Supremo, para después comenzar a trabajar con Bobby Kennedy, en la Fiscalía General del Estado al principio, porque después del magnicidio contra su hermano, seguiría con él a lo largo de su carrera.

Este sería un breve resumen de cómo nos encontramos a nuestros protagonistas en 1961, pero la vida de todos ellos darán grandes giros hasta que termina en 2008, años en el que se cierra la trilogía con un broche de lujo y que no deberíais perderos.



¿De qué acontecimientos históricos serán protagonistas los miembros de estas familias?

La historia comienza en 1961 y termina en 1989, comprendiendo todo el período de la Guerra Fría. Se inicia en el momento en el que se consolida la construcción del Muro de Berlín y, a lo largo de sus páginas, asistiremos a un sinfín de acontecimientos tales como:

- La Guerra Fría, cuyo origen se suele situar en 1947. El término fue acuñado por el financiero estadounidense Bernard Baruch y alude a las tensiones y enfrentamientos políticos, militares, económicos o ideológicos que surgieron tras finalizar la II Guerra Mundial entre los bloques capitalistas (occidental) y comunistas (orientales), el primero liderado por los Estados Unidos y el segundo por la Unión Soviética.

- Crisis de Berlín de 1961.
- La crisis de los misiles en Cuba.
- El Movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos.
- El asesinato de John F. Kennedy en 1963.
- El asesinato de Martin Luther King en 1968.
- La Guerra de Vietnam
- El escándalo Watergate
- La invasión de Checoslovaquia en 1968.
- La historia del sindicato polaco Solidaridad a partir de 1980.

Es obvio que la parte histórica es todo un lujo por todos los acontecimientos que abarca, de los cuales, los que más me han gustado especialmente por resultarme más emotivos han sido: 

- Crisis de Berlín de 1961. Para entenderla, habría que remitirse al final de la Segunda Guerra Mundial, cuando en 1949 Alemania y, por consiguiente, Berlín, quedó dividida en cuatro sectores: estadounidense, francés, inglés y soviético. Con el tiempo las relaciones entre soviéticos y el resto de sectores se fueron deteriorando, hasta el punto de llegar a tener diferentes monedas. En 1949 los sectores occidentales se fusionaron, pasándose a llamar República Federal Alemana y la zona oriental, República Democrática Alemana. También Berlín se dividió en dos secciones y la RDA creó puntos de paso entre ambas zonas. Sin embargo, cada vez más ciudadanos abandonaban sus casas para pasarse a la zona occidental, llegando a alcanzar cifras millonarias, por lo que en la noche del 12 de agosto de 1961 las autoridades decidieron levantar un muro provisional que en un principio consistió en una alambrada que cerraba la mayor parte de los puestos de control, para seguidamente comenzar la construcción del muro de ladrillo, desalojando y demoliendo a su vez las casas por donde éste pasaba. A lo largo de los años (desde 1961 a 1989) el muro se fue ampliando, hasta alcanzar un grosor de entre 3,5 y 4 metros, aunque mucha gente seguía jugándose la vida para conseguir la libertad.

- El Movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos, que comprendería el de los Viajeros de la libertad en 1961 (en el que participaría George Jakes). Según una sentencia de la Corte Suprema, la discriminación racial en el transporte interestatal estaba prohibida, pero en la práctica no era así. El primer Viaje de la Libertad se inició el 4 de mayo de 1961, partiendo de Washington DC. El plan era el viajar a través de Virginia, Carolina del Norte y del Sur, Georgia, Alabama, Mississippi y Louisiana, donde finalizaría con una concentración en Nueva Orleans. Aunque en un principio solo hubo pequeños problemas, al llegar los autobuses a Anniston comenzaron los contratiempos que se volverían más violentos en Birmingham, al intervenir el Ku Klux Klan con la aquiescencia de la policía. Atacaron entonces a los dos autobuses que componían el convoy nada más llegar a la estación; pincharon las ruedas de uno de ellos y, aunque consiguieron salir de allí, varias millas fuera del lugar consiguieron bloquearlo e incendiarlo con los viajeros dentro. Gracias a la presencia de dos policías infiltrados y a que uno de ellos disparó su arma, pudieron salir los ocupantes del autobús aprovechando que la muchedumbre racista se había retirado, No obstante, volvieron a atacarlos y aunque algunos de ellos necesitaron de hospitacización, aunque no consiguieron que la ayuda necesaria por parte de los sanitarios por miedo a que la turba tomase las instalaciones. Al final, el viaje no pudo terminar en Nueva Orleans como habían decidido de antemano ya que los propietarios de Greyhound , la empresa de autobuses, se negaron a conducirlos a cualquier lugar.


La Marcha sobre Washington por el trabajo y la libertad en agosto de 1963, donde se reunieron más de 200.000 personas. Fue organizada por diferentes asociaciones, entre las que participaba la SCLC liderada por Martin Luther King. Las reinvidicaciones que exigían se resumían en algo tan sencillo como efectuar una serie de cambios en la legislación vigente:

1.- Abolición de la segregación racial en las escuelas públicas.

2.- Apoyo a los manifestantes ante la ferocidad policial, como se puso de manifiesto tras los sucesos acaecidos el 3 de mayo de 1963 en la Birmingham Campaing (Alabama), la ciudad más segregada de los Estados Unidos y en la que fue arrestado y encarcelado Martin Luther King por su participación y que con tanto lujo de detalles refleja el autor en la novela y donde nos describe las imágenes que podéis observar a continuación.





3.- Programa de inversiones públicas para crear empleo.

4.- Promulgar mediante una ley la prohibición de la discriminación racial en la contratación pública y privada
5.- Salario mínimo oficial de 2 dólares la hora.
6.- Autogobierno para el distrito de Columbia al ser los ciudadanos negros mayoría.

No voy a negar que tanto esta novela como el resto de la trilogía me ha resultado muy amena de leer y que cualquier aficionado a la novela con tintes históricos la disfrutará, porque siempre es de agradecer un recorrido a lo largo de los sucesos más relevantes del último siglo; no obstante, una no deja de verse desbordada continuamente al advertir la excesiva facilidad con la que los protagonistas se encuentran en el momento preciso de cada acontecimiento de máxima trascendencia histórica como lo más natural del mundo. Y canta mucho, demasiado.

Lo mismo ocurre con la progresión de sucesos históricos que se dan cita y de los que somos testigos, pues son muchos los países, demasiados, los que aborda esta novela y es complicado que todo ello se pueda conciliar en un libro y salir airoso del experimento.

Con respecto a los personajes, entiendo que también son demasiados. Por un lado, quienes hemos seguido la trilogía desde el principio y por orden quizás lo veamos incluso natural, pues a la primera generación la conocimos siendo jóvenes y llegados a esta parte los vemos convertidos en abuelos, pues son los nietos los que toman el relevo en los hechos y si a eso añadimos unos cuantos extras más, los personajes reales que dieron vida a todo cuanto se nos narra casi parece una locura recordar a todos. Sin embargo, he echado de menos a uno en particular, a ese “tonto necesario” del que hablé en la reseña de El invierno del mundo y al que en esta parte no se menciona en absoluto: hablo de Erik von Ulrich, único hijo varón de Walter y Maud von Ulrich. ¿Cómo es posible que no haya una triste alusión en todo el libro y que parezca que se ha difuminado como si nunca hubiese existido? Porque hay casos, como el del propio Walter o el de Bernie Leckwith de los que al menos se comenta en un momento dado que han muerto. También me ha chocado bastante la manera en que el autor ha pasado como de puntillas sobre las muertes del resto de los grandes protagonistas de la primera parte, a los que, a lo sumo, dedicaba una triste línea sobre ellos.





CONCLUSIONES:

No voy a negar el arte que ha derrochado Ken Follet a la hora de plasmar nuestra historia más reciente siendo tan convulso como ha sido el siglo pasado, aunque si bien The Century me ganó en un principio, he de admitir que a medida que se han ido sucediendo los volúmenes he sentido que iba perdiendo fuelle.

No seré yo quien le quite mérito al autor, precisamente por todo lo que de ilustrativa tiene la trilogía, aunque esta última parte me ha resultado un poco pesada por la gran cantidad de situaciones que se han abordado, porque me ha parecido exagerada esa necesidad de que los protagonistas de la novela, personajes ficticios al fin y al cabo, estuviesen siempre en primera línea de la noticia y por el modo en que se ha pormenorizado en algunas situaciones dejando de lado otras que me parecían mucho más interesantes.

No obstante, a nivel general y en conjunto la recomiendo, entendiendo que la segunda parte es la que más me gustó, aunque como siempre, bueno es haber llegado al final.