jueves, 6 de octubre de 2011

HABITACIONES CERRADAS, de Care Santos


DATOS TÉCNICOS:


Título: Habitaciones cerradas - COMPRAR
Autora: Care Santos
Editorial: Planeta
ISBN: 9788408098768
Páginas: 495





Habitaciones cerradas es la octava y última novela de Care Santos (aunque tengo entendido que ya anda inmersa en otra). No había leído nada de ella, pero esto no ha sido ningún obstáculo para que me haya enganchado desde el primer capítulo y no haya podido dejarla en ningún momento.

A través de sus 495 páginas y gracias a la figura de un narrador que todo lo sabe y un tanto misterioso conoceremos la historia de una familia perteneciente a la alta burguesía catalana: los Lax, que a lo largo de cuatro generaciones se conformará en una auténtica saga, que representa el ciclo completo de un estilo de vida, desde sus orígenes con el matrimonio formado por Rodolfo Lax y María del Roser Gorolons (que personifican el momento de mayor apogeo y esplendor) a finales del siglo XIX hasta su decadencia en 1936 con el inicio de la Guerra Civil, que tiene como protagonista absoluto a Amadeo Lax Gorolons, el primogénito de la pareja, un afamado pintor del que poco saben sus descendientes y que, a tenor de los sucesos que acaecieron, hubiesen deseado conocer menos aún.

La novela está estructurada en dos tiempos que se alternan a lo largo de la historia: el actual, que tiene como protagonista a Violeta Lax Rahal (nieta de Amadeo) y a su padre (Modesto Lax Brusés) y el pasado (finales del siglo XIX, hasta la tercera parte del XX). El estilo narrativo de ambos tiempos es diferente; mientras que la acción transcurre en la actualidad, se utiliza un lenguaje fresco y directo, absolutamente natural, en donde se recurre al uso de e-mails, noticias de prensa e incluso críticas de arte minunciosamente elaboradas que te hacen creer que son reales y no el producto de la imaginación de su creadora. Cuando la acción salta al pasado, la crónica se va abriendo camino a base de golpes de recuerdos, lógicamente en tercera persona y por un narrador omniescente, quedando patente la calidad narrativa de la autora, que consigue con esta fórmula que todo nos resulte verosímil y lo que es mejor, dejando algunos cabos sueltos, para que seamos nosotros, los lectores, quienes resolvamos estos pequeños enigmas. Son anzuelos que nos lanza la escritora y que nos obliga a seguir leyendo como si de nuestra propia historia se tratase. En definitiva, una novela con todos los ingredientes (pasiones, misterios, intriga…) dosificados con mucho ingenio que la hacen completamente adictiva.

Fuente: Planeta
La novela tiene como escenario Barcelona (aunque de refilón se mencionen otras ciudades, incluso una escapada a Nesso, un pueblecito situado junto al lago Como), la ciudad modernista, única y seductora, que experimentó una gran expansión como consecuencia del Ensanche. Y presenciamos la construcción de algunos palacetes nacidos al amparo del gran desarrollo económico que se vivía por aquel entonces y donde la burguesía catalana expuso sus señas de identidad. Asistimos, por ejemplo, a la construcción de la Casa Milá, pero el palacete de los Lax, junto al Paseo de Gracia (la ancha avenida que atraviesa el barrio modernista del Ensanche), bien pudiera ser uno de ellos, de hecho, el patio interior recuerda al de la Casa Batlló, de Gaudí, que también estaba cubierto con una gran claraboya de cristal. O esa escalera de mármol profusamente adornada con elementos vegetales. Para hablarnos de ella, como si de otro personaje de excepción se tratase, recurre a todo tipo de fuentes, desde artículos de prensa de la época (como el del incendio de los Almacenes El Siglo) o las fichas de los cuadros de Amadeo Lax. Lógicamente, la narración omnisciente ayuda a ensamblar todas las piezas del puzzle y nos muestra una ciudad en profundo cambio no sólo urbanístico o arquitectónico, sino a nivel social y cultural.

Los diálogos están muy bien construidos y, en este apartado, incluyo también el intercambio de e-mails, ya que a través de ellos se inician largas y sugestivas conversaciones que nos desvelan la personalidad de los personajes y que consiguen que la trama no decaiga en ningún momento.

Los personajes están muy bien construidos. Sabemos casi todo de ellos, de su modo de ser, de pensar, de actuar. Llegamos a cogerlos cariño u odiarlos por su actitud o comportamiento. Y se van dibujando paulatinamente y nos sorprenden y conmueven como si fuesen de nuestra propia familia.

No puedo negar que sentí debilidad por Rodolfo Lax y Maria del Roser Gorolons, los patriarcas de la saga. Siendo el producto de un matrimonio de conveniencia, desde el momento en que se conocen personalmente se enamoran platónicamente y ese amor se mantiene hasta el final de sus días. Su convivencia se basa en el respeto mutuo, lo que permite que ella pueda convertirte en una librepensadora; es decir, una partidaria de aquellos que demandan la independencia de la razón con respecto a criterios religiosos o sobrenaturales, que se une al movimiento espiritista. Además, creía en la igualdad de las personas, abogaba por el voto femenino y propugnaba la libertad de culto. Pero Rodolfo Lux, a su modo, también es un personaje adelantado a su tiempo, que siendo un industrial influyente y con una gran fortuna, conoce a cada uno de los cinco mil asalariados que trabajan para él en cualquiera de sus fábricas y se preocupa por sus condiciones sociales.

Pero si hay un personaje que tiene una importancia trascendental en la historia y que marca el curso de los acontecimientos ese es, sin lugar a dudas, Amadeo Lax, el nexo de unión entre patriarcas y descendientes. Amadeo es el primogénito del matrimonio y el heredero universal de su fortuna. Tuvo dos hermanos más: Juan y Violeta. La menor murió siendo muy jovencita, pero a Juan le arruinó la vida, como consecuencia de su rencor. Porque Amadeo era un ser desalmado, que no perdonaba una ofensa por vaga que fuese. Era mujeriego y derrochador, siendo su única afición la pintura, llegando a alcanzar un gran prestigio en este arte. Sólo tuvo una debilidad: Teresa Brusés, a la que conoció cuando era prácticamente una niña y a la que pocos años más tarde convirtió en su esposa. Tuvo un hijo con ella, Modesto, el padre de la actual Violeta que  trabaja como directora del Art Institute de Chicago y que vuelve a Barcelona con la intención de supervisar las obras de acondicionamiento del palacete familiar en museo.

También aparecen personajes reales que se involucran con mucha pericia en la historia -hasta el punto de hacernos creer que todo lo que se relata ha ocurrido realmente-, como la figura de Alfonso XIII cuando acude a la casa de los Lax puede ser un ejemplo, pero si hay uno que realmente me ha complacido sobre todos los demás ha sido es Francisco Canals i Ambrós, “El Santet”. Trabajó en los Almacenes El Siglo, pero murió años antes, dicen que posiblemente de una enfermedad pulmonar. Se comentan también que vaticinó el incendio que se produciría años más tarde (1932) de este comercio histórico.

En un principio pensé que era una figura más de ficción, a fin de cuentas asistía a aquellas reuniones espiritistas que se llevaban a cabo en la biblioteca de los Lax, a instancias de Doña María del Roser Golorons, hasta que me percaté de que existió en realidad e indagué a través de internet sobre su biografía. Me enteré así que murió en 1899, cuando contaba con tan sólo 22 años de edad y que sus restos descansan en el cementerio de Poblenou. El nicho donde se encuentran sus restos está muy cuidado y acicalado con toda suerte de ofrendas: desde ramos de flores, crucifijos, hasta exvotos. De hechos, los nichos que rodean el del Santet están vacíos para que quepan todos estos obsequios.

Dicen que es la tumba más visitada del camposanto y que el ritual para solicitar su intermediación es el siguiente: Hay que anotar el deseo en un papel e introducirlo por la ranura del cristal donde está la lápida. Seguidamente hay que rezar una oración y abandonar la tumba por la derecha, sin mirar atrás.

Al final Care Santos nos ofrece una relación en la que incluye a todos los personajes, reales o ficticios, que han intervenido en la historia. Considero que no era necesario; de hecho, reparé en ella justo al terminar la novela, pero entiendo que a muchos les resulte interesante. Tampoco voy a negar que en más de una ocasión me he levantado al ordenador y me he puesto a buscar datos (por no hablar de los cuadros de Lax) en internet, movida por el interés que la lectura me suscitaba.

Tras leer esta historia es inevitable la reflexión acerca de la falta de comunicación que nos asola y de la fragilidad de la memoria, de lo tremendamente complicado que es conocer nuestro origen porque el olvido se ocupa de cercenarlo, no sólo a través de las personas más cercanas de nuestra familia, sino de nuestros antepasados.



COMPRAR LIBRO: Habitaciones cerradas, de Care Santos



6 comentarios:

  1. A este libro le tengo muchas, pero muchísimas ganas. Cada vez que lo veo en la librería, siento la tentación de comprarlo *-* El problema está en que estoy casi arruinada xD

    Muy buena reseña ^^

    Un beso!

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  2. jajaja, la verdad es que es un poco carillo (como casi todos, claro), pero merece la pena.

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  3. Qué reseña tan competa! yo leí el libro hace unos meses y me encantó, la historia está genial y tiene una estructura muy original, estoy deseando repetir con la autora
    un beso!

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  4. A mi también me ha gustado el estilo de Care y en cuento salga su próxima novela me haré con ella. Un abrazo Tatty.

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  5. Cada día le tengo más ganas a este libro, solo hago que leer reseñas estupendas. Espero que caiga pronto!

    Besos

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  6. He leído varias reseñas de este libro y todas son fantásticas, lo que hace que mis deseos de leerla aumenten y aumenten. Tu reseña en particular me ha encatando, muy completa.
    Te sigo y te invito a que te pases por mi blog.
    http://inesysuslibros.blogspot.com.es
    Besitos.

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