martes, 26 de febrero de 2019

EL ABRAZO DEL MONSTRUO, de Félix J. Palma





DATOS TÉCNICOS:

Título: EL ABRAZO DEL MONSTRUO
Autor: Félix J. Palma
Editorial: Destino
Colección: Áncora & Delfín
ISBN: 978-84-233-5443-6
Páginas: 736
Presentación: Rústica con solapas





El pasado 21 de enero asistí junto a mis compañeras de #SoyYincanera y otros blogueros madrileños a un encuentro literario con Félix J. Palma. El punto de encuentro fue la librería La Central de Callao, lo organizaba la editorial Destino y el resultado fue de lo más satisfactorio. Aunque solo pudimos disfrutar del autor durante una hora, al final casi tuvieron que echarnos del local porque, una vez salvado ese primer escollo hasta que se rompe el hielo, las preguntas se aglutinaban en nuestras cabezas y no veían el momento de salir a la luz tras haber leído una novela tan espectacular, tan bien armada y tan cargada de suspense.

Así que intentaré, además de contaros mis impresiones sobre El abrazo del monstruo, aderezarlas con lo que allí nos desveló el autor, porque a mí, en particular, me resultó de lo más enriquecedor.






Félix J. Palma (Sanlúcar de Barrameda, 1968) es escritor, profesor de escritura creativa y coaching literario. Como novelista ha publicado La Hormiga que quiso ser Astronauta (2001) y Las corrientes oceánicas (Premio de novela Luis Berenguer, 2005). Pero su consagración como narrador se la debe a su Trilogía Victoriana, que se ha publicado en más de 25 países, ha obtenido numerosos galardones y ha aparecido en la lista de best sellers del New York Times. Está formada por las novelas El mapa del tiempo (XL Premio Ateneo de Sevilla, 2008), El mapa del cielo (2012) y El mapa del caos (2014).

Web del autor: 






Diego Arce es un reconocido escritor de novelas de misterio que no atraviesa su mejor momento. Desde la publicación de su primera novela, que lo catapultó a la fama, no ha conseguido reproducir el mismo logro y, después de muchas presiones y de otros tantos fracasos literarios, accede a los ruegos de su editor para resucitar en una nueva entrega al personaje al que debe su éxito: un psicópata apodado «el Monstruo» que secuestraba a niñas en la Barcelona modernista.

Pero una noche, mientras Diego y su mujer asisten a una fiesta, alguien decide llevar la ficción a la realidad y revivir al Monstruo secuestrando a la hija de Diego, Ariadna, de siete años, y en un juego macabro, proponer a Diego tres pruebas que deberá superar en directo a través de internet, si quiere recuperar a su hija. Comienza así una terrible carrera en doble dirección para descubrir quién está detrás del secuestro. Al mismo tiempo que debe demostrar al mundo hasta dónde es capaz de llegar para salvar a su hija, Diego también tendrá que reconstruir su vida, con la ayuda de su mujer y del inspector Gerard Rocamora, para descubrir en su pasado quién puede desearle tanto mal.

Una historia sobre los terrores y fantasmas de la infancia y cómo se proyectan hasta el hombre adulto.

Una historia de superación, de amor y de enfrentamiento a nuestros miedos más profundos.


¿Qué serías capaz de hacer para salvar a tu hija?








No había leído hasta ahora ningún libro de Félix J. Palma y no será porque no hubiese oído hablar tanto y tan bien de su más que conocida Trilogía Victoriana. Sin embargo, como siempre repito, el tiempo es finito y el de una Yincanera, todavía más. Y tuvo que cambiar de registro el autor para que la oportunidad se presentase. Algo que me chocó, por otro lado, porque siempre me ha sorprendido y resultado de lo más atractivo el que alguien que ha triunfado con un género mediante el cual ha recibido tantos galardones como para vivir de las rentas, que ha sido publicado en más de una veintena de países y que ha llegado a aparecer en la lista de bestsellers del New York Times, se atreva a dar un golpe de efecto y se embarque en otro tan manido como es el thriller. Mucha seguridad se tiene que tener en lo que se emprende y, a tenor del resultado, está claro que Félix J. Palma está sobrado de recursos para abordar lo que se le antoje. Y yo que me alegro, porque una vez que le he conocido, va derecho a mi estantería de #Imperdibles.

Y es que pocas veces he tenido la sensación de encontrarme una novela tan bien armada como El abrazo del monstruo. Tendría que remontarme a autores de la talla de Víctor de Árbol, capaces de fabricar un universo único. Aunque, ¿he dicho universo? Error. Creo que sería más acertado hablar de un multiverso hinchado de una materia tan oscura y farragosa que tanto a los personajes como a nosotros mismos nos imposibilita ver la realidad, porque nos perdemos en mil y un detalle. Todo ello cargado de magia, en todos los sentidos. Esta sería la explicación corta del argumento de esta novela. Pero ya sabéis que yo soy más de explicaciones largas y soporíferas, ¿verdad?, así que voy a intentar resumir, lo más brevemente, el argumento de esta historia:

Diego Arce conoció, casi por casualidad, a Laura, su mujer, en 2004, en Peñafort, su pueblo natal, donde ella había conseguido una plaza como pediatra. Diego ejercía como profesor en un colegio para niños bien y, desde el primer momento en que la vió y se enamoró platónicamente de ella, no ha dejado de hacer todo aquello que fuera menester para hacerla feliz, primero a ella y, pasado el tiempo, a su hija Ariadna de tan solo siete años y eso condicionó, en cierto modo, algunas reservas por parte del escritor que, a posteriori, le pasarán factura.

En la actualidad Diego es un escritor consagrado; no obstante, se podría decir que vive inmerso en un continuo bloqueo creativo desde que diez años atrás publicase su primera novela, “Sangre y ámbar”, que le hizo millonario de la noche a la mañana y, aunque ha escrito alguna más, no ha conseguido el éxito de público deseado –la crítica no es tan benévola con él-pues sus fans, lo que realmente ansían, es una continuación de la que le encumbró a la fama. Y no es de extrañar, porque en ella narra la historia de un enajenado cirujano que secuestraba a las hijas de las familias más pudientes de la Barcelona modernista de principios del siglo XX. Niñas, todas ellas, de tan solo siete años. Y es que el móvil no era precisamente económico, sino que el peaje a pagar por el rescate de las menores consistía en superar tres sórdidas pruebas. Eso sí, a la vista de cualquiera que quisiese pagar la entrada a un teatro donde el padre en cuestión tenía que llevarlas a cabo, dando comienzo así al Juego de los Retos. Una a una, con unos días de diferencia fijados de antemano, y cuyas instrucciones, que les llegaban con puntualidad inglesa a su domicilio en un sobre negro, deberían seguir al pie de la letra. En caso de superar las tres pruebas, las niñas volverían a su domicilio; en caso contrario, morirían, teniendo que realizar previo a su asesinato cada una de ellas la prueba que su progenitor no fue capaz de realizar. Ningún padre consiguió realizarlas, porque cuando he dicho que eran sórdidas, quise decir más que macabras. ¿Existe el término?.


Quizá por esto, cuando la pareja regresa a su casa después de asistir a un congreso de literatura, descubren que Virginia, la canguro, lleva encerrada en el baño unas horas. El picaporte se ha debido estropear. Pero no, es un engaño piadoso que en un minuto cae por su propio peso: Ariadna no está en su habitación y por el despacho de Diego parece que haya pasado Atila en pleno brote psicótico: tanto las paredes como el techo, las estanterías o los muebles están cubiertos de sangre y el primer cajón de su escritorio, que siempre ha mantenido cerrado con llave, destrozado. Han sacado el manuscrito de “Sangre y ámbar” y rasgado sus hojas hasta formar con él un rimero de sangre y papel en el centro de la estancia.


Inmediatamente se ponen en contacto con el inspector Gerard Rocamora, amigo de la familia, que se persona, casi con urgencia, junto con algunos miembros de su unidad y un equipo de la científica en el domicilio de los Arce para iniciar las pesquisas, porque las primeras horas, en un secuestro, son vitales. Es entonces cuando el Jefe de la Científica descubre, entre un póster de Frozen y una foto de Bing Bong un sobre negro… 

Y comienza entonces una frenética lucha contra el reloj, porque “El Monstruo existe, vive, es real” y pondrá a prueba no solo a Diego, sino a todos aquellos que desean que Ariadna vuelva a su casa. Además, se ha actualizado y ahora, en vez de tener que trasladarse a un teatro, su escenario será internet, por lo que las pruebas tendrán que llevarlas a cabo en directo, sin cortes y sin editar contenidos, teniendo no solo al Monstruo como testigo, sino a los millones de curiosos que se asomarán a ver su gesta en cualquier dispositivo con conexión a la red. La primera se tendrá que ejecutar en tres días y ese será el plazo que transcurrirá entre esta y la siguiente.

Y mientras, Rocamora, trabaja sin descanso. Se empieza a reparar en los posibles sospechosos: enseguida quedan descartadas tanto la mujer que limpia la casa de los Arce como la chica que cuida de Ariadna. Se investiga a los vecinos, pero, sobre todo, se empiezan a lanzar hipótesis sobre aquellas personas que pudiesen albergar tanto odio como para secuestrar a una niña y someter a su padre a unas pruebas tan funestas. No faltan candidatos, porque por un lado tendremos a Helena, íntima amiga de Laura que siente un rechazo infinito por Diego, además de estar enamorada de ella; o bien Julián Bassol, un antiguo novio de Laura, al que su obsesión por ella la llevó en su día a denunciarle. Durante años estuvo ejerciendo como médico en Inglaterra, pero ha vuelto a Barcelona hace un tiempo. También podría ser Héctor, el propio hermano de Diego, con el que hace años no se habla –aunque nunca se han llevado bien- y al que dejó arruinarse en su día. Y las conjeturas van a más a medida que se sigue escarbando porque, sin ir más lejos, en los tiempos en que el escritor ejercía de profesor en su localidad natal, uno de sus alumnos se suicidó y quien sabe si alguien se quiere vengar a estas alturas.

Y comenzamos a ser partícipes de una historia que se bifurca en distintas direcciones, que abarca ese multiverso al que me refería al principio. Con distintos ritmos, en épocas diferentes. Y es ahí donde el autor echa el resto. Por un lado, se irán simultáneando pasado y presente al combinar algunos capítulos de “Sangre y ámbar”, que nos permitirá conocer al primer “Monstruo”, aunque no será el único. Transitaremos entonces por la Barcelona de principios del siglo XX, conoceremos a la alta burguesía catalana, sus costumbres, sus desmanes. Pasearemos por los Almacenes El siglo acompañando a esos criados negros, o mejor dicho, esclavos, que se convirtieron por obra del Monstruo en guardaespaldas infantiles improvisados (poco se ha hablado de este tipo de “detalles” en la literatura española, cuando en pleno siglo XX todavía quedaban algunos, que se dice pronto, aunque la esclavitud se aboliese en 1867, pero es que precisamente esta burguesía que basó su fortuna en la trata de esclavos en las Antillas, podía traerlos desde sus plantaciones en Cuba a España, a seguir haciendo lo único para lo que los querían, que básicamente consistía en deslomarlos y no metafóricamente hablando, como ocurre con uno de los personajes, Karel, que es un buen ejemplo de ello), por el casino de la Arrabassada, para conocer su legendaria Habitación de los Suicidas e incluso nos colaremos en una Sagrada Familia no solo en construcción como hasta ahora, sino en la que el propio Gaudí se había instalado junto al taller de maquetas a escala, emplazado al lado del ábside, donde realizaba sus diseños y estudiaba las esculturas. Porque Barcelona, en donde Félix J. Palma lleva residiendo más de ocho años, es el escenario por excelente de esta fantástica novela y, según él, el único posible. 

Será también a propósito de estos pasajes de “Sangre y ámbar” donde la novela adquiera su parte metaliteraria. Precisamente en el encuentro que mantuvimos con el autor, hablamos sobre ello. Siendo el protagonista un escritor, que coincide además con él en que ambos han sido profesores de escritura creativa, aprovecha para que Diego salpique el relato de alguna que otra crítica al mundo literario, ya sea a editores (su relación con el suyo no es precisamente para tirar cohetes y eso que, en teoría, es el mejor para triunfar), a las editoriales, a esos lectores picajosos que no perdonan una, ya sea una licencia o un error de documentación (para ello, Diego es de traca) y, en definitiva, a los que son incapaces de agradecer el esfuerzo que hay tras una buena trama donde él no se permitiría, ni por asomo, recurrir a algo inverosímil para sostenerla. Disfruté un montón cuando comentó esa situación tan recurrente en el oficio a la que él denomina “el momento cogido por los pelos”, ese en el que para llegar a una escena en concreto, hay que pasar por otra que puede no convencer lo suficiente y que se da más de lo que se cree. Por ello, no queda otro remedio que hacer malabares con el lector, prácticamente un juego de espejos para que mire hacia el lado que interesa al autor.

Como os comentaba antes, la novela tiene dos atmósferas: la de 1913, gótica como ella sola, cargada de misterio y minuciosa como pocas. Si piensas en “thriller”, no es el momento. Tampoco el lugar. Aquí el autor se recrea en las descripciones tanto de lugares, personajes o situaciones, como en un adagio. Tendremos que situarnos en la actualidad para que el tempo pase de andantino a presttissimo, pasando por todas las fases. Entonces el ritmo de thriller se aprecia en todas sus vertientes, tanto en el modo en el que se organiza la investigación policial como en la angustia que el sometimiento a las pruebas por parte de Diego Arce implica. Porque estas van llegando y, a falta de resultados, el escritor se tiene que rendir a su destino.

Y el Monstruo parece que se ha materializado de una manera más rotunda. El que asolaba a la población de la Barcelona de 1913 se queda en un juicio de faltas al lado de este, porque el primero tenía un componente humano, era una reacción causa-efecto, desmedida, eso sí, a una tragedia. El actual es la maldad personificada. Y. junto a él, aparece el propio fantasma y los miedos que arruinaron prácticamente la infancia y juventud de Diego, hasta que los vomitó con “Sangre y ámbar”, y todo eso aflorará, verá la luz y se producirá la catarsis. Empezaremos a conocer a un personaje más íntimamente y será fácil empatizar con él una vez que es capaz de enfrentarse a su cobardía, su pusilanimidad, su fragilidad y sus flaqueza, porque ¿quién no guarda un fantasma en el armario?


En resumen, El abrazo del monstruo es una novela construida a fuerza de tesón literario que funciona como un reloj suizo. Todo está sincronizado, la prosa es deliciosa, los diálogos, inteligentes y la trama, fascinante. ¿De verdad que no te seduce en embarcarte es esta historia?



20 comentarios:

  1. Totalmente seducido, apuntadísimo en mi lista de pendientes, a ver si en cuanto pueda cae en mis manos. Un beso.

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  2. Impresionante reseña Kayena, no falta un detalle y comparto totalmente tu opinión; una novela que hará llegar muy alto a su autor.

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  3. Una reseña muy completa. Yo me he dejado abrazar y seducir por el «Monstruo». Me ha parecido una novela brillante en esencia pura. Me intrigaba mucho las motivaciones que tenía el personaje en cuestión y lo que haría Diego para sortear los retos. La segunda historia, que en realidad es tan principal como la trama en sí misma, me refiero a Sangre y ámbar, perfectamente, podría ser un libro más.

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  4. Totalmente de acuerdo con tu opinión, Ana, personalmente he disfrutado con la trama planteada por el autor, tanto la que se desarrolla en época actual, como la que nos remonta a un argumento de novela, gracias a las distintas transcripciones, que han conseguido que me entraran unas ganas locas de poder ser una de las privilegiadas que disfrutara con la lectura completa de "Sangre y ámbar". Como tú, yo tampoco había tenido oportunidad de leer al autor, pese a que me lo habían recomendado, así que sus anteriores libros quedan más que apuntados. Ha sido una suerte que cambiara de género y en #SoyYincanera os hayáis fijado en él. Sin duda es un libro que hemos disfrutado, y tu reseña, como siempre, genial.
    Besos.

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  5. Os he seguido y la verdad es que me habéis puesto muy largos los dientes. Yo aún no me he estrenado aún con este autor y lo haría con esta obra sin dudarlo.
    Besos

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  6. Me seduce y mucho. Esta novela cada vez me llama más y más si leo reseñas tan fantásticas como la tuya.
    Besotes!!!

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  7. Es una de mis actuales lecturas, llevo poquito, pero le tenía muchas ganas por lo bien que he oído hablar de ella. A ver qué tal.
    Besos

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  8. Hola.
    Había leído muy buenas críticas y con la tuya ya ha terminado de seducirme completo, así que nada, otro más para lista de pendientes.
    Un saludo.

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  9. Me lo tomo con calma, Ana, veamos.
    Vaya por delante que me encanta la prosa de Palma, no me cansé de decirlo con su trilogía del tiempo y lo repito ahora, es un placer leer a este hombre. En cuanto al libro, si exceptuamos la intriga de las cursivas, me ha gustado muchísimo. Apetece seguir y, sobre todo, el personaje protagonista es tan humano que llega a asustar, verdad?
    Fantástico de verdad
    Besos

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  10. Pues siiii me seduce mucho, tendremos que buscar un hueco para este libro, a ver si pronto empiezo su lectura y coincido con tus impresiones.

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  11. Le tengo ganazas!
    Debo de ser de las pocas que no ha leído al autor aún, así que ya va tocando.

    Besotes

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  12. ¡Hola, Kayena!,
    No conocíamos tu magnífico blog y ya te estamos siguiendo porque nos encanta el contenido que tienes ^^.
    Qué maravilla que pudieras asistir a un encuentro con el autor. A mí me encanta Félix J. Palma. Su trilogía victoriana me fascinó y, aunque no soy muy de thriller, le daré una oportunidad a esta novela porque también se ve que es especial y peculiar ^^.
    Muchas gracias por contarnos más sobre ella.
    Un besito de tinta y hasta pronto.
    Nos leemos :D

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  13. Yo también creo que es una historia elaborada de una forma increible. Y mira que hacer un thriller tan largo puede jugar una mala pasada, muchos no funcionan con tantas páginas sin embargo Félix lo hace estupendamente bien.

    besitos

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  14. Me atrae muchísimo esta novela (bueno, esta y todas las de autor que aún no he podido leer ninguna).

    Gran reseña.

    Besotes

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  15. Le tenemos echado el ojo desde que salió a la venta, y tras leer la reseña nos lo dejamos anotado. Besos.

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  16. ¡¡¡Menudo descubrimiento al leer la novela!!! No pienso perder de vista a Felix, su autor. En cuanto a tu magnífica reseña, estoy totalmente de acuerdo con todo lo que dices. Me atrapó e impacto en muchos momentos y la he disfrutado mucho. Cuanta razón cuándo dices que todos está sincronizado y funciona con la precisión de un reloj suizo. Besazoooss!!

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  17. Qué contenta estoy de haberme animado a apuntarme a esta lectura conjunta, que ya sabes que al principio me tiraba un poco para atrás; la falta de tiempo es lo que tiene... Pero coincido contigo en todas las impresiones sobre la lectura. Yo también me he estrenado con Félix leyendo esta historia, y por cierto, tampoco me importaría nada tener ocasión de leer "Sangre y ámbar" completa.

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  18. Vaya reseñaza!!! No te has dejado nada en el tintero y encima me has recordado el fantástico encuentro con Félix. Que lujazo poder decir #SoyYincanera!. Gracias infinitas Ana. 😘

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  19. Hola! La verdad es que no conocía nada de este libro, pero tras semejante reseña sin dudas me lo apunto, porque me he quedado con los dientes largos
    Saludos y muchas gracias por la reseña

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  20. La escena en el despacho de Diego es aterradora. La sangre y el caos contrastan con la serenidad de los muebles, testigos mudos de un misterio inquietante que desafía su apariencia intachable.

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