lunes, 7 de mayo de 2018

LA TRAGEDIA DEL GIRASOL, de Benito Olmo


DATOS TÉCNICOS:

Título: LA TRAGEDIA DEL GIRASOL
Autor: Benito Olmo
Editorial: Suma de Letras
Colección:
ISBN: 978-84-9129-182-4
Páginas:
Presentación: Rústica con solapas



 



Desde que hace más de un año conocí a Manuel Bianquetti en La maniobra de la tortuga, supe que este personaje había nacido para quedarse, que no podía ser flor de un día. Por ello, cuando me enteré que Benito Olmo volvía a publicar una nueva entrega, me sentí francamente dichosa. No es fácil encontrarse bigardos de semejante envergadura (y lo digo tanto en sentido real como figurado) y no sacarles partido. Así que nos faltó tiempo para hablar con la editorial y proponerles una Lectura Simultánea en #SoyYincanera. Accedieron de inmediato y contábamos los días (al principio, semanas), para organizar, primero el sorteo y después la lectura.

Y, como todo lo bueno, se hizo de rogar, pero llegó el día y Twitter empezó a llenarse de "fototuits", donde en pocas líneas íbamos extractando algunos párrafos que daban sentido a la historia. Y en todos se apreciaba lo hondo que nos iba calando, las sensaciones que recibíamos al ser partícipes de semejante historia.

¿Queréis saber las razones? 




Benito Olmo (Cádiz, 1980) es escritor y guionista. Asimismo, es colaborador de varias revistas y webs literarias, corrector, redactor, «negro» literario, etc.

Novelas publicadas:
- Caraballo (2007).
- Mil cosas que no te dije antes de perderte (2011).
- La maniobra de la tortuga (2018).
- La tragedia del girasol (2018).





Suspendido de empleo y sueldo, el exinspector de policía Manuel Bianquetti se ve obligado a malvender sus servicios como investigador privado hasta que recibe un encargo aparentemente sencillo: proteger a un importante empresario durante su estancia en la ciudad.

Sin embargo, lo que parece un trabajo rutinario desembocará en un reguero de muertes que obligará a Bianquetti a dar rienda suelta a su instinto de investigador para sobrevivir, llevándole a descubrir que, a menudo, el sol que más calienta también es el que más quema.




Hay libros que se esperan como agua de mayo. Libros a los que temes, por las altas expectativas que tienes depositadas en ellos. Suele ocurrir con las series literarias y más especial con el género negro y criminal. Son aquellas que siempre te dejan con ganas de seguir leyendo cuando has terminado el epílogo. Y si el título ejerce como un imán, como es el caso de La tragedia del girasol y que avanzando en la trama acabas comprendiendo, no te queda otra opción que rendirte a la evidencia: la espera no ha sido en vano.

La tragedia del girasol es la segunda entrega de la serie protagonizada por el inspector Bianquetti. Quizás sea esta su mejor carta de presentación, porque quienes allá por mayo de 2016 -ahora se cumplirán dos años- lo conocimos, hemos sido incapaces de olvidarlo. No obstante, si no leíste en su día La maniobra de la tortuga y no tienes posibilidad de hacerlo, quiero avanzarte que al tratarse de novelas autoconclusivas, podrás reengancharte en esta sin el menor problema y no necesitarás echar marcha atrás, dado que el autor ni siquiera ha tenido la necesidad de contextualizar lo que ocurrió en el pasado, ya que la historia empieza de cero y solo en un par de ocasiones puntuales, te pone al día con unos someros párrafos. Otra cosa es que Bianquetti acabe por subyugarte y hagas lo imposible por conocer sus orígenes. Te merecerá la pena.
Pero bueno, por si te lo perdiste, te daré unas breves pinceladas para ponerte en antecedentes: Manuel Bianquetti era un reputado inspector de policía de Madrid, pero quiso la mala fortuna de que un indeseable se cruzase en el camino de su hija y su hasta entonces inmaculado expediente se viese perjudicado. Sus jefes, empáticos como ellos solos, decidieron entonces desterrarlo a Cádiz para que compartiese faena como ayudante de Morgado, el encargado de custodiar el archivo físico de la comisaría gaditana. Osea, la forma más elegante que encontraron de darle una patada en el trasero sin dejarse el pie en el intento.
 

A trancas y barrancas y con más mal humor que otra cosa, asumió su suerte durante un año, hasta que decidió inmiscuirse en la investigación de un crimen y la lió parda. Tanto que fue expedientado y, desde entonces, lleva un año suspendido de empleo y sueldo y le falta otro más para reincorporarse a su puesto de trabajo.

Mientras, va chafardeando aquí y allá, ofreciendo sus servicios como detective privado para no acabar con sus escasos ahorros. De hecho, cuando comienza la novela, se encuentra inmerso en dar con el paradero de una prostituta que responde al nombre de Regina, motivo por el cual, cuando su ex-compañero Silva le brinda la oportunidad de convertirse por unas horas en guardaespaldas de un poderoso empresario en su visita a la ciudad, Carlos Ferraro, a pesar de sus recelos iniciales, decide aceptar.
 
Aparentemente, el encargo es sencillo: una empresa de seguridad llevará las riendas del operativo y Bianquetti, junto con doce guardias más los dos responsables del mismo, velarán por el anciano que además viene acompañado de su nuera. Le acompañarán a una reunión con otro magnate y más tarde a un partido de fútbol en el Ramón de Carranza. Y aunque el policía en el primer encuentro que mantiene en la empresa ya se da cuenta de la poca profesionalidad de los que van a ser sus compañeros, una vez en el estadio todo le rechina... y se produce lo inesperado: una sucesión de muertes que, por un lado, no tienen mucho sentido y, por otro, complicarán la vida de Bianquetti de malas maneras.

Nos veremos entonces inmersos en una trama tan compacta como arrolladora, que nos va atenazando página a página, que no nos da tregua porque nos sentimos parte de ese festival de golpes y sangre a medida que los giros narrativos se suceden. Porque no son ni uno ni dos, sino que se convierten en una locura próxima al paroxismo y donde nos sentimos más perdidos que la esperanza de un pobre porque no sabemos qué nos espera en el párrafo siguiente. Y de giro en giro volamos -sí, volamos, porque llegados a este punto, no podemos soltar la novela ni bajo amenazas- hasta un desenlace en el que trama y subtrama convergen de manera lógica y que no por insospechado es menos verosímil ni más espléndido. Simplemente, es de película por su espectacularidad.

Y si espectacular es la trama o el desenlace, todo se debe a la figura de Bianquetti, el eje sobre la que gravita todo. Porque el policía es el protagonista indiscutible de esta historia. Porque si hubiese un método para crear "un personaje de manual", él cumpliría todas las premisas. Bianquetti es arisco, hasta el punto de que rozar lo desagradable, pero que a falta de un talón de Aquiles tiene dos: Cristina, la mujer de la que está perdidamente enamorado y Sol, su hija, la luz de sus ojos. Y un gran problema: su incapacidad para mostrar sus sentimientos y descubrirse en su absoluta humanidad. 

El problema es que eso le lleva a apartar de su lado a las personas que más quiere, por un afán enfermizo de protegerlas, sin darse cuenta que ambas son mujeres fuertes, capaces de decidir por sí mismas lo que quieren hacer con sus vidas, aunque con cada una de ellas esta no haya sido muy considerada que se diga. Eso es algo que me ha maravillado de los personajes femeninos de esta novela. Da igual que se trate de Cristina o de Luz  como de Mary o Regina, curiosamente la cara y la cruz de una moneda. Una vive en la opulencia; la otra en algo más duro que la pobreza. Esa fortaleza hace que el resto del elenco parezcan seres prácticamente insustanciales, incapaces de dirigir el rumbo de su existencia.
Quizás en el único punto en el que discrepe con la mayoría de las reseñas que he leído hasta ahora es con las descripciones de los escenarios. Cuando me hice eco del lugar en el que transcurría la primera novela de esta serie, fue uno de los acicates que me animó a leerla. Me parecía absolutamente novedosa la ciudad en la que transcurría la trama, que es la misma que en esta segunda: Cádiz. Cádiz y alrededores. Es verdad, como se dice en muchas reseñas, que Bianquetti nos pasea por plazas y calles y que llegamos a sentir ese clima tan característico de la Costa de la Luz como si nos encontrásemos allí. Pero, sinceramente, creo que se queda en la espuma del mar. No es que yo pretenda que me cuente por qué es de estilo barroco y neoclásico la Catedral de Cádiz o quien fue el arquitecto encargado de levantar La Puerta Tierra. No. Simplemente he sentido que todo lo que se contaba de esa preciosa ciudad y de esa provincia era una sucesión de nombres, por no hablar de la escena en la cafetería del Ikea de Jerez o la de la Playa de Valdelagrana. ¿De verdad no había otros lugares? ¿De verdad no podía haber sido menos sucinto con las descripciones? Quizás lo que Benito Olmo pretenda sea crear un estilo peculiar, limitarse a narrar lo imprescincible, pero a mi, particularmente, me da igual que un libro tenga 400 ó 532 página. No los compro al peso.




La tragedia del girasol es una novela negra con todas la letras. Una novela que tiene como pilar fundamental a un protagonista de tronío, de esos que resultan inolvidables, con el que empatizas desde el primer momento. Incorruptible, bruto como él solo, pero que hará tus delicias y con secundarios de lujo. Con una trama adictiva y una prosa intensa, precisa y eficaz. Pero, sobre todo, una novela que no debería faltar en la biblioteca de cualquier aficionado al género.


Esta reseña participa en la iniciativa:



 










24 comentarios:

  1. Pues me ha gustado mucho lo que comentas del peso de la parte femenina de las protagonistas. Sacan lo mejor y lo peor de Bianquetti. Y son pieza fundamental de la trama. Muy de acuerdo con tus impresiones.

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  2. Sí, las mujeres aquí tienen una gran importancia. Con respecto a la ambientación, ahora que lo comentas, sí que no se extiende mucho en describir los distintos sitios. Como vivo en Cádiz, quizás no me haya dado tanta cuenta, porque dice el sitio y ya me lo estoy imaginando. Si es que ha cogido hasta cerquita de mi casa... Por lo demás, pedazo de reseña, como siempre.
    Besotes!!!

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  3. Me ha gustado mucho tu reseña, no sé si me animaría de momento con él, pero lo anoto!

    Besotes

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  4. Una reseña muy completa como no podía ser de otra manera. A resaltar, como han dicho más arriba y dices tú, el papel de las mujeres en esta novela, la fortaleza con las que las dota el escritor y que las hace tan de carne y hueso que pueden llegar a desdibujar a otros secundarios como también dices. Ya sabes que a mi también me ha encantado la novela, y que espero mas Bianquetti. Un beso.

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  5. Estoy de acuerdo contigo en prácticamente todo, menos en la descripción de los lugares que aparecen en la novela. Pero esto ya es un gusto personal y ya sabes, que para gustos colores, pero me ha gustado tanto su forma de situarnos en los lugares, que ya estoy intentando convencer a mi marido para visitar Cádiz, nunca he estado allí y, sospecho, que me estoy perdiendo mucho. Para mí sus descripciones han sido las justas, para quedarme con eso precisamente, ganas de ir.
    Es cierto que las mujeres destacan y ese es un punto muy a su favor y, los sentimientos que expresa me han parecido muy opuestos al carácter rudo y desenfadado de Bianquetti. ¡Brillante reseña!

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  6. Pues, cómo todas tu reseñas me ha rncantado, estoy totalmente de acuerdo con lo.que cuentas y no dudar que seguiré haciendo caso de tus recomendaciones. Mil besos. 😘

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  7. Estupenda reseña, como siempre. Dejas claro el papel tan importante que tienen las mujeres en la trama, como contrapunto a Bianquetti, ya que consiguen sacar lo mejor y lo peor de él. La novela está llena de secundarios muy bien dibujados, y en cuanto a las ambientaciones, quizá me ha faltado algo más de descripción, pero creo que al ser una novela ágil y de buen ritmo igual el autor no ha querido pararse demasiado en ellas. Hace muchísimo tiempo que pisé efímeramente las tierras de Cádiz, pero no me hubiera importado conocer algo más de esta ciudad entre las páginas del libro. La verdad es que yo tampoco compro los libros al peso, así que no me molesta si tienen 400 páginas o 500; lo importante es que la historia esté bien escrita, y si las descripciones están bien introducidas, a mí personalmente no me molestan.
    Con todo, refirmar que Bianquetti nos ha dejado huella, y personalmente espero más historias protagonizadas por él.
    Besos.

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  8. Me alegra que te haya gustado pero lo voy a dejar pasar por el momento.

    Saludos

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  9. Fantástica reseña, la tengo ya en mi lista de novelas para el verano.
    Un beso

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  10. Vengo del blog de Margari y ya me había quedado claro que tenía que leerlo ;) Me alegro de que os haya gustado tanto; yo ya he tomado nota de los libros.

    Besos!

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  11. Una reseña estupenda, coincido contigo en muchas de las cosas que dices, principalmente en el papel que juegan las mujeres de la novela, mujeres reales, con distintas circunstancias y formas de afrontarlas pero de las de verdad. Un beso

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  12. Bien, Ana. Todo muy interesante y hablas de un detalle que no he encontrado en ninguna reseña anterior: «La tragedia del girasol» se puede leer de forma independiente. Es más, sí vuelve atrás, pero de una forma aclaratoria para el nuevo lector y en absoluto pesada para el antiguo. Muy de acuerdo en cuanto a las descripciones de los escenarios y me he quedado con ganas de conocer un poco más Cádiz. En mi comentario, solo me centré en aquellas que detallan sentimientos, elementos de la naturaleza... Bellas. ¿Bianquetti? Un puntazo. Es lo primero y lo último que se me viene a la cabeza al pensar en la novela. Un enorme abrazo.

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  13. Me habéis dejado con un ganas tremendas de leer este libro, aunque creo que voy a empezar por el principio y leer el primer libro para conocer mejor a Bianquetti.
    Besos

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  14. Una reseña espléndida. Muchas gracias por tu entusiasmo, empuje y apoyo, me siento muy dichoso de contar con lectoras como tu. Recibe un cálido abrazo.

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  15. Qué ganas tengo de estrenarme con Benito Olmo, y qué rabia me da tener este caos de vida con poco tiempo para todo, porque a lo de las lecturas conjuntas y el "yincanerío" me encantaría poder apuntarme...

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  16. Creo que este es hasta mejor que el primero. Lo he disfrutado una barbaridad. Los escenarios en este no son tan importantes por lo que me ha dado igual aunque he reconocido un lugar a escasos 300 metros del piso de Valdelagrana de la familia.

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  17. Había oído sobre Benito Olmo (aparte del prólogo de "La carcoma"), pero no sabía que era tan bueno. Un título a tener muy en cuenta.
    Saludos.

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  18. ¡Qué pedazo de reseña, Ana! Vengo del blog de Carmina y ya me había quedado prendada de la historia. Me fío de tu criterio, que es muy parecido al mio.
    Besos.

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  19. Cuando he empezado a leer esta reseña me he imaginado en una cafetería cualquiera, en una ciudad cualquiera e incluso he oído tu voz mientras me desgranabas lo que te ha parecido la novela, y eso que no es este el libro del que más hemos hablado tu y yo, incluso en algún momento he sonreído porque he pensado mira tu que forma de vacilar que tiene la doña. Me quito el sombrero con tu reseña

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  20. A mí me ha gustado mucho, he disfrutado uno montón que esta novela y ya estoy contando los días que faltan para la siguiente. Me temos que aún son muchos...

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  21. Pues no lo he leído. Leí el de la tortuga y he comprado este, pero aún no me he puesto con él. Eso sí, leeros me ha picado la curiosidad
    Besos

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  22. Hola.
    Había visto este libro en otro blog y, si ya me llamó la atención, tu reseña aumenta mi curiosidad con este inspector así que me llevo anotados éste y el primer título de la saga.
    Saludos.

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  23. ¡Hola!
    Primera reseña que leo de este libro y me ha convencido a la primera de leerlo, y eso que no es un género que suela leer muy seguido, pero me llama la atención conocer al personaje del detective, más que la historia en sí jeje.
    Gracias por la reseña.
    Un abrazo ^^

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  24. ¡Hola! Tendré ne cuenta este título. Me gusta el género policíaco y parece que le personaje es muy carismático.
    Un abrazo :)

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