sábado, 15 de abril de 2017

UN LUGAR A DONDE IR, de María Oruña




DATOS TÉCNICOS:

Título: UN LUGAR A DONDE IR
Autora: María Oruña
Editorial: Destino
Colección: Áncora y Delfín
ISBN: 978-84-233-5185-5
Páginas: 520
Presentación: Rústica con solapa





Tenía muchas ganas de conocer a María Oruña y, por otro lado, no podía evitar el sentir un cierto grado de incertidumbre. Suele pasarme cuando alguien triunfa de la noche a la mañana: con su primera novela. La mayor parte de las reseñas que leía de Puerto escondido la ponían por las nubes y mis expectativas sobre ella crecían exponencialmente día a día. Por eso, cuando supimos que volvía a la carga con una nueva novela, Carmina y yo decidimos que no podíamos dejarla pasar, así que se convirtió en la cuarta Lectura Simultánea que organizamos para la Yincana Criminal, después de un alocado sorteo en el que solo faltó sacar las navajas a pasear (como debe ser en cualquier temática criminal que se precie). 



LA AUTORA:


María Oruña (Vigo, 1976), gallega de padre cántabro, desde pequeña visita con frecuencia Cantabria. Allí ha ambientado Un lugar a donde ir y su novela anterior, Puerto escondido (Destino, 2015), un exitoso debut en el género negro que ha sido traducido al alemán, el francés y el catalán. En ambas novelas los protagonistas son los paisajes cántabros y el equipo de la teniente Valentina Redondo, que se ha ganado el cariño de miles de lectores. Oruña es abogada y actualmente compagina esta profesión con la escritura. Ya está trabajando en su próxima novela.



SINOPSIS:

Han transcurrido varios meses desde que Suances, un pequeño pueblo de la costa cántabra, fuese testigo de varios asesinatos que sacudieron a sus habitantes. Sin embargo, cuando ya todo parecía haber vuelto a la normalidad, aparece el cadáver de una joven en La Mota de Trespalacios, un recóndito lugar donde se encuentran las ruinas de una inusual construcción medieval. Lo más sorprendente del asunto no es que la joven vaya ataviada como una exquisita princesa del medievo, sino el objeto que porta entre sus manos y el extraordinario resultado forense de la autopsia.

Cuando hasta los más escépticos comienzan a plantearse un imposible viaje en el tiempo, comienzan a ocurrir más asesinatos en la zona que parecen estar indisolublemente unidos a la muerte de la misteriosa dama medieval. 

Mientras Valentina Redondo y su equipo investigan los hechos a contrarreloj, Oliver Gordon, ayudado por su viejo amigo de la infancia, el músico Michael Blake, buscará sin descanso el paradero de su hermano Guillermo, desaparecido desde hace ya dos años, y descubrirá que la verdad se dibuja con contornos punzantes e inesperados.



IMPRESIONES:

Comencé a leer Un lugar a donde ir cargada de anhelos. ¡Por fin iba a conocer la autora de la que muchos hablaban tanto y tan bien!. Y tengo que reconocer que las primeras páginas prometían una trama interesante, con crímenes rebuscados que apuntaban a un asesino en serie con clase y poderío, por aquello de la puesta en escena, que era cualquier cosa menos la habitual en este tipo de historias. A ello había que añadir que María Oruña parecía dominar muchos recursos, que su prosa era deliciosa y que se había buscado un lugar idílico donde situar la trama y, por si fuera poco, había una subtrama en la que los personajes eran tipos interesantes, que nos iban a llevar a otras localizaciones, a cual más atractiva.

Y empezaron a sucederse las páginas y los recursos. A las típicas descripciones de las localizaciones –me reitero en que eran placenteras y que me llevaban a interesarme hasta el punto de querer buscarlas en Google e incluso compartirlas en Twitter-, había que sumar el modo en que se presentaba la novela, desde flashbacks que nos facilitan más información sobre la víctima, a la irrupción de un segundo narrador quien, a modo de soliloquio, con sus reflexiones nos encauzaba a dar por hecho determinados propósitos, para mi gusto, innecesarios.

Llegué a la mitad del libro, preguntándome dónde quería llegar la autora y, a la vez, me di cuenta que quizás me había confundido de libro. Yo andaba buscando, por estas cosas de la Yincana Criminal, una novela policíaca con muchos asesinatos y me encontré que bueno, que sí, que algo de ello había, pero lo que en principio había considerado una subtrama se estaba adueñando de las páginas. Buscaba acción, reacción y todo lo que se suele dar en una novela de este estilo y no había manera.

Después de más de doscientas páginas leídas solo sabía que habían asesinado a una joven vestida como si de una princesa medieval se tratase, su nombre y el modo en que había muerto. La primera parte del hallazgo era más que obvia (así es como nos la describía la autora en las primeras páginas); la segunda, me generó un poco de reparo saber enseguida de quien se trataba y la tercera, pues qué queréis que os diga… bastante rebuscada.

Al mismo tiempo, o más o menos al alimón porque los forenses no tenían clara la data de la muerte, también apareció el cadáver de un hombre en aguas pantanosas. Además, a esto habría que añadir la dificultad para identificarlo al tener el rostro irreconocible. Sin embargo, ambos cadáveres guardaban relación, pues cada uno portaba una moneda antigua.

Y, para rematar la faena, el novio de la protagonista y responsable de la investigación, también tiene su trama paralela. Como no leí Puerto escondido, no sabía cómo había surgido la relación (aunque en la novela se va especificando poco a poco) ni los hilos que habían quedado pendientes. Y lamento encontrar tantas pegas, creerme, pero me pareció una subtrama innecesaria, alimentada artificialmente.

Pues bien, habituada a leer novelas donde se dan distintas subtramas, que no siempre tienen que coincidir en espacio temporal, iba leyendo al tran-tran y, como (buena) jugadora de mus, daba por hecho que a veces hay que dejar pasar las jugadas para apuntártelas al final. Sin embargo, con lo que no contaba era con que el peso de la que suponía trama secundaria no solo ralentizaba la principal, sino que no se cortaba a la hora de detallar el más mínimo detalle y no solo de los personajes que la protagonizaban, sino de cualquiera de las situaciones en las que estos se viesen envueltos.

Pero como os decía, aún asumiendo que la trama secundaria se estaba comiendo a la principal y en más de una ocasión tuve que hacer verdaderos esfuerzos para entender adónde quería llegar María Oruña. Para que os hagáis una idea, en ella se narran las andanzas de cuatro arqueólogos y/o espeleólogos e incluso su vida, milagros y relaciones anteriores incluso al momento en que se desarrolla la acción. Y es ahí donde la autora echa el resto. Pone a nuestra disposición bien en forma de diálogos, descripciones y todo tipo de recursos una ingente labor de documentación que, sinceramente, no era necesaria.

Y, por otro lado, quizás para hacernos más llevadera la lectura porque determinados términos o conocimientos no están a la altura de cualquiera, entre quienes me incluyo, se ayuda de diálogos para intentar dar más frescura a ciertos temas. Pues bien, o no le he cogido el punto a María Oruña –hay quien lo llamará en algunos casos humor del fino, aunque yo discrepe, porque, por ejemplo, hubo un momento, en una charla de lo más surrealista entre Oliver y Michael, que me pareció un auténtico desatino- o sale de Málaga para meterse en Malagón. Intentaré poner otro ejemplo para que entendáis por donde voy:

- Muy interesante –concedió Marc-, por cierto, la cavidad que vamos a visitar ahora, ¿cómo se llama? ¿Cueva de los Osos?.
- Oh, no, ya no se llama así. Al principio era conocida con ese nombre por los restos de huesos de oso que se encontraron en su interior, pero ahora se llama Cueva de las Monedas.
- ¿De las monedas? –pregúntó Paolo.
- Sí, por las que localizaron ahí dentro.
- ¡Por santa Elena! –exclamó Arturo-. Esto es nuevo, monedas en una cueva prehistórica, ¡lo nunca visto! ¿Y cómo es eso?
- Si, es cierto, no es habitual –reconoció Pereda-. Se trata de un pequeño tesoro de la época del Medievo –explicó ya en la entrada de la cueva. (Página 280).

Pues bien, efectivamente, la Cueva de las Monedas fue llamada Cueva de los Osos en un primer momento; es decir, cuando se descubrió en 1952 y, en cuanto comenzaron los trabajos de prospección y entraron a algunas de las salas, encontraron las huellas de una bota con tres clavos. Bastó seguirlas para dar con un tesoro compuesto por veinte monedas de la época de los Reyes Católicos que un desconocido lugareño del siglo XVI dejó allí. Y esa fue la razón del cambio de nombre.

Pero claro, la pregunta que yo me hice fue, ¿cómo es posible que estos hombres, doctos en la materia, no sepan el nombre real de una cueva declarada Patrimonio de la Humanidad en 2008? Porque si esta declaración se hubiese producido décadas antes de que naciesen, incluso podría ser lógico, pero por la edad que aparentemente tienen en la novela, lo que no es normal es que no conociesen el primero, que duró escaso tiempo y sí el real por lo que de relevante tuvo la noticia entre la comunidad de historiadores, arqueólogos y paleontólogos a la que representan.

Y así un montón de ejemplos, que vienen a reafirmarme en que hubiese preferido menos erudición y menos conocimientos en la materia, que no dudo que la autora los tenga y que nos los transmita de lujo, porque María Oruña escribe de idem, pero que me han parecido exagerados porque como lectora de un género determinado, esperaba más trama policíaca, que era de lo que creía que iba la novela.

Con respecto a los personajes, aunque al principio iba tomando nota de sus características, llegó un momento en que dejé de hacerlo porque darse cuenta que todo era una sucesión de datos y más datos y que los que realmente importaban, por su relevancia en la trama, apenas estaban perfilados, me dejó fría.



CONCLUSIONES:

Creo que no hay nada peor que llegar a una novela con grandes expectativas, porque te puedes llevar un revolcón de cuidado. Fue mi caso con este libro, a las pruebas me remito. Sin embargo, creo que también hay aspectos destacables en la novela: creo que María Oruña escribe muy bien, que su estilo es lucido, gracias a los recursos que domina. También creo que con su protagonista y el entorno donde la ha situado puede conseguir grandes éxitos (si no lo ha hecho ya), pero también es verdad que a esta novela le han sobrado páginas, que no era necesario hacerla tan rebuscada cuando la trama era tan sencilla y, quizás, de haberse limitado a la historia primigenia, a la investigación pura y dura del responsable de los asesinatos, me hubiese gustado mucho más, porque tanto escollo en el camino, a base de información que solo demuestra que ha habido mucha documentación detrás, descentra a cualquiera.




Esta reseña participa en la Yincana Criminal en el apartado “La acción transcurre en un ambiente rural". 


19 comentarios:

  1. Hola, archi:
    No estoy completamente de acuerdo contigo en todo, fundamentalmente porque no hablas de lo que a mí se me ha hecho bola: los términos forenses. Coincido en que le sobran muchas páginas y que documentarse no quiere decir escribir hojas y hojas para que nos enteremos, basta con dar unas pinceladas para que el lector se sitúe.
    Tienes razón: no habiendo leído la primera te has perdido muchas cosas. Para mí, con las ganas que tenía que saber del hermano del protagonista, esa subtrama no la resuelve bien y lo precipita mucho todo, con el juego que podía haberle sacado.
    Besitos y bienvenida de nuevo (porque lo tuyo es para hacerte la ola cada vez que apareces).

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    1. A mi lo de los términos forenses también se me hizo bola, pero he sacado tantas cosas que no me han gustado que tampoco quería excederme. Otra cosa es que tú me lo hayas puesto en bandeja y tenga que darte la razón. Creo que las series de TV han hecho mucho daño, que parece que todos llevamos un forense dentro y que nos tengan que decir con pelos y señales el cómo se ha realizado un asesinato y si el modo es muy rebuscado, mejor que mejor... pero yo no veo la necesidad.

      Con respecto a la trama del hermano de Oliver, pues es verdad, como no leí el primer libro, entiendo que me he perdido mucho, pero la resolución ha sido precipitada y ciertamente increíble. No la compro.

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    2. Pues eso que ibas avisada, querida, si llegas a ir virgen te da un pataflús. El exceso de páginas últimamente se está convirtiendo en costumbre. Además, ¿no te parecen un calco la mayoría?

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    3. Si, hay mucho marketing, parece como si se tuviesen que vender novelas a falta de guías turísticas. A mi el tema ya me cansa.

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  2. NO la he leído aún. Sí he leído hace poquito Puerto escondido, que me ha resultado bastante entretenida. No es lo mejor del género pero se deja leer.
    Besotes!!!

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  3. No he leído ninguna de las dos, pero tu reseña me deja fría, con lo que me apetecían estas novelas!. Ya no se que hacer, por ahora y con todo lo pendiente, la dejo pasar. Besinos.

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    1. Quizás a ti te guste más, cada lector somos un mundo y mi opinión solo pretende advertir que si te fías solo de la sinopsis, a lo mejor te llevas más de una sorpresa, como ha sido en mi caso, en que la información me ha parecido excesiva.

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  4. Coincidimos en que hay un exceso de información y que hay que leer la primera para poder entender del todo esta segunda. A pesar de todo me ha gustado bastante y tampoco es necesario que haya un montón de asesinatos para tener una buena novela policiaca.
    Besos

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    1. No, no es necesario que haya un montón de asesinatos para que una novela sea buena, pero ya en la sinopsis nos avisan de que los habrá y es lo que yo estaba buscando: los asesinatos y su resolución, sin necesidad de alargar la historia con una subtrama engordada a base de datos e información que tampoco era necesaria.

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  5. No se es l a primera vez que me pasa pero creo que esta novela la tengo gafada, lo explico, he empezado a leerla dos veces, la primera me confundi de Lectura Simultánea para la Yincana, y cuando llevava leido bastante me di cuenta del error, obviamente deje de leerla para ponerme rapidamente con la novela que correspondía esa semana en la Yincana. Despues, cuando correspondia su lectura simultánea la empece otra vez con tan malasuerteque me coincidio con la operación de los ojos, primero en uno y 7 dias despues el otro y tres semanas de espera hasta poder leer de nuevo, total, que esta ha sido una de las lecturas que no he podido hacer. Como tengo la novela a medio leer, en cuanto tenga un poco de tiempo la terminare por lo m e nos ya estoy avisada, asi que las expectativas no jugaran, en este caso, en contra. Por ciero Kayena, sigue reseñando, pues es una bendición leer tus reseñas y tus argumentos, tanto cuando una novela te gusta como cuando no, que de eso se trata, de oir opiniones auténticas y verdaderas en las que se dice lo que realmente se piensa, eso si siempre argumentando, sin pelotear a nadie o quere quedar bien con todo el mundo. Besos

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  6. Hola!!
    No me termina de convencer, gracias por la reseña.
    Un saludo :)

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  7. Ni lo intento. El anterior me gustó bastante y sobre todo por la ambientación y la historia del pasado pero no me convenció el prota ni su historia personal. Creo que esta novela no me va a gustar, por todo lo que dices que sobra, que es demasiado rebuscado y que te ha decepcionado. No es culpa de tus expectativas.
    Besos

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  8. ¡Hola! No me llama demasiado la atención así que dejaré pasar la novela por todo lo que dices en la reseña, que por cierto, me ha gustado mucho.

    Un beso n.n

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  9. A pesar de tus peros intentaré darle una oportunidad. Leí "Puerto Escondido" al poco de publicarse y la disfruté bastante, y me quedé con ganas de conseguir un ejemplar de su continuación en la yincana. No creo que me molesten los datos históricos que pueda contener, pero bajaré mis expectativas para disfrutar más la historia. Gracias por comentar tus impresiones.
    Besos.

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  10. ¡Hola!
    Es cierto que llegar a una novela con las expectativas por las nubes no es muy recomendable pero es que a veces no podemos evitar hacerlo y de verdad que siento mucho que éstas no se hayan visto cumplidas en tu caso. Sobre todo cuando todo empezaba tan bien y pintaba a las mil maravillas, da mucha rabia que poco a poco se vaya desmoronando todo hasta que tienes que esforzarte por encontrar de nuevo el hilo conductor.

    ¡Un beso enorme!
    ¡Gracias por la reseña!

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  11. Pues sí que da mucha rabia ir con las expectativas altas y ver que no te convence, de todas formas, y para que no quede, me gustaría leer la primera a ver que tal, y "ya si eso" seguir con ésta, aunque sabiendo lo que hay :)
    Besos!

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  12. A mí me gustó Puerto escondido y en esta se nota una mejoría en la forma narrativo. Algunos explicaciones sobran, aunque a mí me ha gustado bastante más.
    Besitos

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  13. Bueno, pues me apetece leerla pero es cierto que tengo pendiente Puerto escondido y, encima, ahora, leo tu reseña y.... le tocará esperar.

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  14. Leí, en su día, Puerto escondido, y aunque apuntaba bien, al final me dejo un poco indiferente, por lo que ésta creo que a menos que me la regalen, y aun así tengo mis dudas, pues mi tiempo es muy escaso, no la leeré

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