miércoles, 7 de diciembre de 2011

GÓLGOTA, de Leonardo Oyola


DATOS TÉCNICOS:

Título: Gólgota
Autor: Leonardo Oyola
Editorial: Salto de Página
ISBN: 978-84-935635-8-5
Páginas: 128

COMPRAR EN AMAZÓN: 12,63 EUR.





Conocí esta novela gracias a la magnífica reseña que Otisblues, (un usuario de Ciao.es al que considero un gran amigo), escribió sobre ella el pasado mes de octubre. Para mi significó un gran descubrimiento, pues como bien indicaba en su introducción, muchos amantes de la novela negra estamos un poco hartos de tanta novela nórdica y de que algunos parece que han descubierto la “esencia del género” en estos autores, para mantener más adelante, con mucho acierto, que “hay vida más allá de Escandinavia”. Ni qué decir tiene que tras leer las impresiones ofrecidas por Otis, inmediatamente intenté hacerme con un ejemplar de “Gólgota”, que amablemente me facilitó el editor de Leonardo Oyola, junto con otro de su primera novela editada en España, “Chamamé”, que reseñaré más adelante.


EL AUTOR:
En la parte posterior de la cubierta nos indican que Leonardo Oyola nació en 1973 en Buenos Aires y es licenciado en Ciencias de la Comunicación. Su debut literario, Siete & el Tigre Harapiento (Gárgola, 2005) fue finalista del Premio Clarín-Alfaguara en 2004. Su segundo trabajo, Hacé que la noche venga, va a ser próximamente publicado por Editorial Sudamericana en Argentina y Salto de Página editó en 2007 su tercera novela, Chamamé. Sus relatos han sido antologados en diversas recopilaciones. Actualmente colabora como crítico cinematográfico para la edición argentina de Rolling Stone.


ARGUMENTO:
En primer lugar, quiero hacer una salvedad y poner de manifiesto que esta novela tiene tan sólo 128 páginas, por lo que extenderme en su argumento podría resultar arriesgado, por miedo a contar más de lo debido, así que a grandes rasgos os contaré que la acción transcurre en Villa Scasso, un barrio marginal ubicado al oeste del Gran Buenos Aires, en el Partido de la Matanza. Lógicamente, como en cualquier barrio marginal al uso, los patrones de conducta a seguir los marcan los delincuentes juveniles, en este caso, “Los Pibes”, y estos códigos particulares, elevados a categoría de Ley, están muy alejados de las normas de conducta preestablecidas. Los policías, llamados “patas negras”, permanecen al margen del conflicto “El servicio te enseña que cuando la calle calla es porque hay algo” (pág. 23), a pesar de tener a su cargo la seguridad pública.

Todo comienza un lunes 9 de julio. El único día en el que nevó en ese largo y frío invierno. Una madre y su hija mueren. La primera se suicida tras dejar moribunda a la segunda en el Hospital Parisiense, desangrada, tras serle practicado un aborto que más que eso fue una carnicería. Momentos antes la Magui corría por las calles de Villa Scasso con su hija en brazos, camino de la casa de María Isabel, la sanadora del lugar. Pero ésta no pudo hacer nada, ni parpadeó al echarla de su casa, ya que el mal que aquejaba a Claudia era el producto de un pecado mortal y eso no se podía curar con rezos, por lo que perdió un tiempo valioso.

-         ¡Aguantá, mamita! ¡Aguantá!

Era lo único capaz de expresar, la única manera con la que podía infundir ánimos a su hija, mientras su sangre teñía de rojo la vereda.

Cuando en la comisaría de Laferrere se recibe la noticia de un suicidio en Scasso, Román y Farías, alias Calavera y Lagarto, se encuentran en el patrullero, por lo que son los primeros en acudir al ranchito de la Magui, encontrándola en el patio trasero, ahorcada. Ambos son dos policías experimentados. El primero, también el más joven, nació en Villa Scasso y conoce los códigos por los que se rige el barrio. Y es él, también, el que en su juventud mantuvo un romance con la Magui, una buena mujer con la que se ennovió cuando apenas contaba trece años. Era católica y practicante y su única ambición era la de estudiar para salir de aquel mísero poblado, en vez de abrirse de piernas como él deseaba. Pero también era a la que debía el haberse convertido en policía y salir de aquel agujero, en el que ella tuvo que permanecer porque su padrastro la dejó embarazada.

Tras descolgar el cadáver de la horca y antes de ponerlo a disposición del encargado de la ambulancia forense, escucha el aviso demorado de un mensaje en su teléfono móvil: era de la Magui y en él además de pedir perdón por lo que iba a hacer, rogaba que no las olvidara y que las cosas no acabasen así.

Y de ese modo Román Calavera sacará a relucir su estoicismo, esa fortaleza de carácter ante el dolor que le embarga y se convertirá en el catalizador capaz de hacer que aflore la crueldad inhumana de los Pibes clamando justicia, porque lo que ha ocurrido con la Magui y su hija no es un hecho aislado, sino provocado por  el Kuryaki, un traficante de cocaína que es el responsable del embarazo de Olivia y que además de tener cinco hijos con su mujer, tiene otro con una maestra.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                          
IMPRESIONES:
Gólgota es la crónica de una venganza en un territorio indómito, escrita con desenvoltura, reflejando la jerga de unos delincuentes que honran a San La Muerte y unos policías devotos de San Jorge y admiradores de Santo Tomás, que como bien explica el autor, “habla del sentido de pertenencia. Del lugar de donde uno viene. De si uno es ese lugar o lo fue”. Y en ella cobra una especial trascendencia no sólo la problemática social, sino la existencial, ya que es el fiel reflejo de una sociedad que ha generado individuos agresivos y adulterados.

Pero “Gólgota” también es una novela transgresora y fascinante por su naturalidad, porque sus protagonistas te llegan al alma y se convierte en una de las mejores de este género  por su innegable calidad y su prístina fuerza. La narración es vertiginosa, convirtiéndose por momentos en una montaña rusa por el ritmo desbocado en que se suceden los acontecimientos. El lenguaje es coloquial, traslúcido, sin tiempos muertos.       
        
El título hace referencia al monte Gólgota donde, según los indicios, fue crucificado Jesucristo. Y al igual que en ese monte, en Villa Scasso se dan cita una serie de circunstancias amargas, pero también realistas, donde la ideología de Oyola se hace patente con este adagio: “Todos podemos ser Cristo y todos podemos crucificar”. La estructura de la novela es bastante peculiar en cuanto a su fondo, como en su día explicó el propio autor, ya que se basa en el rezo del rosario y, del mismo modo que esta plegaria se compone de quince misterios que se dividen en dolorosos, gozosos y gloriosos, la novela consta de tres apartados titulados “Gozo”, “Dolor” y “Gloria” de cinco capítulos cada uno, que lógicamente suman quince.





12 comentarios:

  1. No conocía esta novela y por lo que cuentas, tiene muy buena pinta. Habrá que tenerla en cuenta para futuras lecturas.
    Besotes!!!

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  2. Las desconocía totalmente, y como me gusta alternar las lecturas cortas con otras más largas, seguramente me la anote, voy a ver si veo la reseña que comentas también.

    Un besote!!

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  3. Yo tampoco la conocía pero por lo que cuentas tiene una pinta estupenda y que transcurra en Argentina me atrae mucho más, además es corta así que está genial para combinar con lecturas más pesadas
    un beso!

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  4. Una más que tampoco la conocía. Es interesante esa reflexión que haces alrededor del título de la novela.."una curiosidad curiosa"!

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  5. Yo también conocí esta novela precisamente a través de otisblues; la verdad es que escribe unas opiniones que son para quitarse el sombrero.

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  6. Muchas gracias, Ana, por la parte que me toca. Creo que con respecto a Leonardo Oyola, nos encontramos ante un autor de muchísimo talento, además es una persona muy cercana, muy amable, alejada de todo divismo. "Gólgota" me pareció una novela espléndida, durísima, y en la que los personajes, a pesar de todo, nos muestran su lado humano. Acabé recientemente "Chamamé", una "road story" salvaje con dos protagonistas totalmente "volados" y fascinantes. Soberbia tu reseña, Ana, felicidades. Un beso y gracias por todo.-

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  7. Muchas gracias Otis por tu comentario, porque éstos, como tus reseñas, son todo un lujo para quienes los recibimos. Empezaré "Chamamé" en breve, así que seguiremos compartiendo experiencias lectoras. Un beso, José Luis.

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  8. Yo tampoco la conocía, pero parece interesante y muy negra, además es cortita así que habrá que tenerla en cuenta.

    Saludos!!.

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  9. Pues es bueno conocer a otro autor de novela negra no escandinavo. No soy muy lectora del género, de hecho sólo he leído uno :D Pero ya estoy en camino, jeje
    Abrazos

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  10. No lo conocía pero me ha picado bastante la curiosidad. Lo miraré
    Buena reseña y gracias por el descubrimiento
    Besos

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  11. Leí la opinión de José Luis en su día y me llamó la atención, si confirmas sus impresiones ya me estáis forzando a comprarlo o pedírselo a los Reyes Magos ;)

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  12. No conocía esta novela, y tiene buena pinta. Quizá lo busque, pero no me atrae lo suficiente como para ir corriendo a comprarlo :P
    ¡Saludos!

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